Armenia, la Ciudad Modelo
En las primeras horas del uno de enero en medio de las bebidas espirituosas donde iba desde vino Cinzano hasta alcohol metílico con Colombiana y una que otro pase de basuco se encendieron a puñaladas, cuchillos y pistola dos barras de asesinos que no respetaron nada ni nadie.
La policía acudió presurosa a tratar de controlar la situación pero fue recibida a tiros por parte de un maleante que tuvo que dársele de baja.
Entretanto, se realizaba el levantamiento del cuerpo del abatido delincuente las patrullas policiales fueron emboscadas por una tribu de desadaptados causando la muerte a dos uniformados, la de un niño de 14 años que estaba de espectador y dos más que ante la cruel situación fueron muertos por las autoridades.
Ese fue el regalito de año nuevo que dieron desde esa cueva, donde dicen, que también viven gentes de bien ( ?).
En estos momentos el general José David Guzmán, comandante de la tercera regional de la policía atiende una rueda de prensa para presentarle al país el bochornoso hecho.
Y para completar el asunto ocho chóferes borrachos causaron accidentes de tránsito que dejaron diez heridos que son atendidos en varios centros hospitalarios de la ciudad.
Un negocio de comercio se incendió cerca al Centro Administrativo Municipal, quedando absolutamente reducido a cenizas y otra casa se prendió en el sur.
Y para variar un cretino hizo explotar en su mano derecha una papeleta que le voló en pedazos parte de su miembro superior.
Interesante balance para la pobre capital de los Quindianos
Y que ¡viva la fiesta!