14 de diciembre de 2024

¿Se hará justicia?

22 de diciembre de 2010
22 de diciembre de 2010

La captura de dos personas que tuvieron que ver con el crimen del ex viceministro y que aceptaron los cargos es la demostración de un trabajo en equipo de la fiscalía con su cuerpo técnico de investigación que comenzó desde el primer día de los hechos en julio del corriente año. Luis Alexánder Murcia Pineda el autor material del asesinato de Rommel Hurtado fue abatido el mismo día de los hechos y su auxiliar capturado. Desde entonces el trabajo técnico de la investigación no se ha suspendido un solo día.

El expediente fue trasladado a Bogotá por razones de seguridad, sin embargo la inteligencia investigativa se ha mantenida activa con personal especializado de la fiscalía regional. Un seguimiento audaz que ha permitido allegar importantes evidencias, interceptación de llamadas, idas y venidas de los dos actores criminales con antecedentes judiciales y pertenecientes a un grupo organizado para delinquir según se desprende de los términos de la primera diligencia pública con los sindicados sentados en el banquillo y de las informaciones que no pueden desvirtuarse por la contundencia que tienen, es decir, que la fiscalía está en posesión de pruebas sobre la participación de los dos hombres contra los cuales se ordenó medida de aseguramiento carcelaria en la jornada judicial del sábado anterior.

Queda mucha tela para cortar de ahora en adelante. Este importante primer resultado de la investigación no quiere decir que el proceso esté en las puertas de su total esclarecimiento. El Inpec tiene ahora la custodia de los detenidos a quienes está en el deber de proteger para que ningún hecho criminal nuevo aparezca de un momento a otro a oscurecer la investigación que se espera llegue hasta el punto que tiene que ser, establecer la identidad de los determinadores del crimen.

En el campo de la justicia se ha dicho siempre que el Estado no puede ni delegar ni desproteger a la sociedad y eso es lo que falta de aquí en adelante, protección y rectitud para la aplicación de la justicia. Hay que investigar y lo ha venido haciendo la fiscalía en este caso con excelentes resultados, pero se tiene que llegar hasta la aplicación también de una magistratura moral admirable. Para que esto se logre no basta con creer en las leyes y ni siquiera en las investigaciones exhaustivas. El contenido de la ley es la justicia hasta su aplicación correcta, de lo contrario pasará lo que por tantos años y en tantos crímenes sucedidos en Colombia.

El resultado de esta investigación da un respiro en el Quindío —en cuanto tiene que ver con la confianza en la administración de justicia—. La fiscalía aunque tantas veces en entredicho en el país, ha logrado en esta jurisdicción regional resultados positivos en no pocas investigaciones, lo que no se ha visto es la exactitud de la justicia como contenido de la ley. En eso hemos fallado. Pruebas se han dado y condenas se han pedido, pero han faltado sanciones.

En este delicado caso judicial —el crimen del abogado Rommel Hurtado García—, queda aún mucha tela para cortar. Un sujeto del mundo delincuencial en el Quindío conocido con el alias de “Curramba” perteneciente a la organización criminal comprometida con el asesinato de Hurtado, también fue dado de baja según se desprende de la investigación en marcha, con los efectos hasta ahora alcanzados. No es fácil para los investigadores allegar detallada y minuciosamente las informaciones que se requieren para fortalecer las pruebas en casos criminales como este de Hurtado García. Sin embargo, hasta ahora se ha hecho un buen trabajo. En el Quindío hay que recuperar el temor y el respeto a la ley: Cuando las sociedades le pierden el respeto a Dios y a las leyes terminan alcanzando elevados grados de delincuencia y criminalidad y a eso sí que hay que temerle.