Grandes líderes conservadores quisieron evitar desastre invernal en Colombia
Estos episodios del pasado recobran actualidad a propósito de un mensaje que nos dirigió desde Cartagena el ex parlamentario Joaquín Franco Burgos, en relación con La Barca que publicamos en el Nuevo Siglo del pasado lunes 27, recordando la misión de expertos holandeses, contratados durante la administración Pastrana Borrero, en 1971, para dar solución a las situaciones, como las que hoy padecemos, por el terrible invierno, de ciudades y pueblos anegados por inundaciones.
Damos curso al histórico documento completo del ex congresista costeño:
Durante el gobierno del general Pedro Nel Ospina (1922-1926), fue su ministro de obras el ingeniero Laureano Gómez, quien contrató a una misión alemana, para el estudio y dragado del río Magdalena y el Canal del Dique. El doctor Gómez no quedó satisfecho y durante el gobierno de Abadía Méndez (1926-1930), y un año de Olaya Herrera (1930-1934), estuvo de Embajador en Alemania, formulando algunos reclamos. Con base en esos estudios alemanes, durante el gobierno de Laureano Gómez (1950-1951), se realizaron nuevamente rectificaciones en el Canal del Dique, canalización del río Magdalena y construcción del ferrocarril hasta Capulco, El Cesar, puerto navegable del Magdalena en todo el año. El transporte más económico es el acuático, decía el Presidente,
Durante la campaña en 1974, de Alvaro Gómez, le acompañé desde Calamar hasta Barrancabermeja, en una lancha, llena de mapas y proyectos, que recordándolos, me parece conveniente que se acepte, como un excelente programa de Gobierno, para la Costa Atlántica: Los ríos Magdalena, Sinú, Atrato, Cauca, San Jorge, La Mojana, Morales, Simití, Cesar y Canal del Dique, deben estar asistidos por un ejercito de dragas, manifestaba el candidato Conservador, Gómez Hurtado, que canalizándolos en forma permanente, y colocando el cieno en las riberas, evitaba el desborde de los ríos, y los hace navegables todo el año, sin peligro de secarse o desbordarse, como sucedió este año, del 2010. Preocupación porque en el Magdalena y el Dique bajaban sus niveles, y meses más tardes, tragedias, danificados, porque estos subieron a sus niveles normales. Alvaro señalaba en su programa, aprovechar esos terraplenes en las riberas, para sembrarlos de árboles madereros, o frutales para exportación, cacao, por ejemplo. Hacer a nuestro país no solo cafetero, sino cacaotero. Reconocía Alvaro que el chocolate tenía más porvenir de consumo internacional, que el café.
Y un caso concreto, con mapas en la mano, repito, manifestaba el Candidato, que era necesario desviar el cauce del río Cesar, afluente de Magdalena del sur de El Banco, para colocarlo al norte de esa importante ciudad, que sufre todos los años con los desborde del Cesar y Magdalena; es una obra costosa, pero definitiva. El Banco es el centro comercial y cultural del sur de Bolívar, Magdalena y Cesar, deberíamos estudiar la posibilidad de crear en esa región, un nuevo departamento, de inmenso beneficio para las cuatro secciones.
Es importante y necesario, recuperar estos documentos-programas de Alvaro, que no gustaron en las elecciones de 1974, porque sin programa alguno, López Michelsen era el pollo, y hoy, otra vez, sufren las consecuencias del error electoral. Es de obligación política y familiar, que los hijos de Alvaro Gómez Hurtado, como un mejor homenaje a su memoria, desempolven de los archivos, estos valiosos documentos, necesarios para cristalizar una política desarrollista, y los ofrezcan al este gobierno, a su Ministro de Obras, por lo del ejercito de dragas y canalización de los ríos, y al de Agricultura, a Juan Camilo Restrepo, por lo de la siembra de árboles en los terraplenes de las riberas; porque han pasado más de 35 años, de presentadas tan importantes iniciativas para realizar un buen gobierno, y solo recordamos al gran río, cuando es motivo de preocupación y lamentaciones.