Extraña desaparición del secretario en Armenia del Banagrario
El banco comprobó un faltante cercano a los 80 millones de pesos, la pérdida de una arma de fuego para el uso de la vigilancia a la sede bancaria, hechos que hacen más extraña la desaparición del funcionario vinculado a la entidad bancaria desde hace mas de 25 años.
Alberto Castaño Aguirre está casado con la señora Aura Edilma Rojas, es padre de dos hijos, Juan David de 17 años y Mariana de 13 y ha gozado siempre de la confianza de la empresa según versión de ejecutivos regionales de la institución.
La gerente en el Quindío del Banco Agrario, Silvia Lizeht Arbeláez se abstuvo de hacer comentarios respecto a la situación y toda vez que desde que ella se vinculó como gerente del Banco Agrario en Armenia, Alberto Castaño era ya funcionario de confianza y manejo en quien se venían delegando responsabilidades particularmente como responsable del manejo de valores cuantiosos, propios del sistema operacional de la entidad. “Lo único que puedo decir sobre este caso es que el subdirector del banco no se presentó el lunes anterior a trabajar y que del hecho di cuenta a mis superiores y al gaula de la Policía Nacional” afirmó en su lacónica declaración la gerente de la entidad.
Hipótesis sobre la situación
Una primera hipótesis sobre la situación que enfrenta el desaparecido secretario general del Banco Agrario de Armenia indica que el funcionario al parecer venía manejando un faltante en los dineros confiados a su custodia que finalmente se elevó a los 80 millones de pesos; se indica también que estaban siendo evidentes las manifestaciones depresivas del funcionario de las que se tuvo conocimiento en el círculo laboral de Castaño Aguirre.
Los servicios de inteligencia de la Policía Nacional y el DAS avanzaban ayer en la búsqueda de información sobre el paradero del funcionario, mientras que las directivas del establecimiento adoptaban las medidas indispensables para garantizar el normal desenvolvimiento del Banco Agrario pese al tropiezo por la anormalidad que se deriva del dinero faltante y la desaparición del principal funcionario de confianza de la entidad.