El Norte de Caldas devastado por el invierno
Neira, Aranzazu y Salamina, para no mencionar si no tres municipios, padecieron en carne propia cortes intempestivos del servicio de acueducto a raíz de los graves daños en sus sistemas de bocatomas y redes, especialmente, como consecuencia del invierno. Los habitantes de estos municipios, como en los viejos tiempos, debieron acudir a nacimientos de agua próximos para solucionar sus problemas de agua. Los bomberos utilizaron sus carrotanques para distribuir el líquido entre sus habitantes.
La malla vial de la región no puede estar en peores condiciones, especialmente las vías de penetración. Derrumbes, desprendimientos de la banca, pasos con limitaciones, son algunos de los problemas que ensombrecen el panorama vial de la región.
La falla geológica que se presentó en el sector de Villajulia, cerca al puente Olivares, en las goteras de Manizales, ha sido tal vez uno de los peores dolores de cabeza durante la presente temporada invernal. Para los habitantes de Neira que tienen una relación más cotidiana con Manizales por su vecindad, han sido los que más han llevado del bulto, para utilizar un término acuñado por la jerga popular. Demoras hasta de hora y media han tenido que padecer en el sector de Olivares quienes utilizan esta ruta para llegar o salir de Manizales. Esto sin contar los días que permaneció cerrada la carretera tras el derrumbe.
El balance deja dos recomendaciones: la región debe desarrollar sistemas de acueducto más confiables y lanzar a nivel de región una campaña para que nos arreglen pronto el problema en el sector de Villajulia . Son dos prioridades sobre las cuales deben trabajar todos estos municipios.
Naturalmente que los problemas son más graves. Los daños en la agricultura, por ejemplo, son inimaginables. La reubicación de viviendas, es otra urgencia que demanda acciones con prioridad impostergable. La agenda de trabajo fruto de la emergencia invernal es bastante dispendiosa.