El Grupo Nulle, pozo sin fondo
La Superintendencia de Sociedades ha anunciado la liquidación de unas sociedades vinculadas a tal nombre por un valor próximo al billón de pesos, cifra escandalosa acumulada en una sola organización dijéramos empresarial, pero que como van las cosas parecería una asociación para defraudar el erario público.
Cabría esperar que la Procuraduría General de la Nación se empleara a fondo en este tema, para que establezca los nombres de los servidores públicos que de seguro están vinculados con tamaña vagabundería, comenzando por Bogotá donde se asegura se cocinaron muchas habas entre Nulle y autoridades del más alto coturno, que pasaron de agache con toda esa porquería de los contratos de obras públicas y de otras pelambres.
Las entidades estatales van a perder mucho dinero por virtud de este enredo y podría ser que no se recupere nunca, pero bueno resultaría que al menos se supiese la verdad verdadera sobre como funcionaron esa corruptelas y los nombres de quienes se hayan lucrado de ellas y que no sea de verdad sabida y buena fe guardada solamente, ni que las sanciones lleguen a ser tan ridículas que muevan a grima.
Lo que está sucediendo con el caso de los Nulle de seguro se repite por todo el país, a menor escala seguramente, porque la corrupción anida y se extiende por todas partes como cáncer voraz que todo se lo traga.
Abran los ojos los electores para que no sigan de ganchos ciegos elección tras elección y más bien voten por candidatos limpios que también los habrá, o apaguen y vámonos para la misma porra.
Tiro al aire: es inútil, no dañes al prójimo porque se te devolverá como un boomerang al millón por uno. Reconcíliate.