Dijín desmanteló fábrica de moneda extranjera en el Valle
El Grupo de Investigaciones Generales de la DIJIN capturó una persona como responsable del delito y se incautó de 1.930 unidades de 100 dólares falsificados, 31 planchas metálicas con el anverso y reverso impreso del billete de 100, cinco positivos con el anverso, reverso y marca de agua con la misma denominación, 11 negativos con el sello de la Casa del Tesoro, hilo de seguridad, numeración (100) del billete, dos numeradores en goma, una marca de agua en goma del billete de 100, una máquina de roto grabado para la elaboración de estos billetes, una máquina artesanal para la impresión de la marca de agua e hilo de seguridad, tres tarros de tinta (verde-negra-blanca) y un tarro de escarcha.
De acuerdo con la investigación estos dólares tenían como destino los Estados Unidos por su fácil comercialización, sobre todo en los estados de Carolina del Sur, Carolina del Norte, Texas, Nueva York y Colorado.
Estas organizaciones delictivas generalmente están conformadas por clanes familiares, en los cuales existe división y especialización del trabajo (impresión, corte, maquillaje y distribución), en dos etapas: una primera es la obtención de los insumos necesarios para el proceso de falsificación y la impresión de los mismos; esto es compra de papel, tintas en el caso de los billetes y de los metales para las monedas; se requiere de quien realice la fotomecánica queme las planchas e imprima los billetes y monedas. Una segunda fase es la distribución del producto ilícito; en ésta hay un distribuidor mayorista que tiene a su vez contactos con distribuidores minoristas dentro y fuera del país, necesarios para poner en circulación el dinero falso. En cuanto a la producción ésta se realiza sobre pedido y a un solo comprador, sin intermediarios.
La moneda es comercializada en Estados Unidos por su facilidad y es enviada mediante las modalidades de los correos humanos y empresas de mensajería que prestan servicios internacionales.