El Tribunal Oral Federal 1 de la ciudad de Córdoba sentenció a prisión perpetua a Jorge Rafael Videla y Luciano Benjamín Menéndez por haber secuestrado, torturado y fusilado a 31 presos políticos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional en la Unidad Penitenciaria 1 entre abril y octubre de 1976.
También establecieron que cumplan la condena en una cárcel común. "Perpetua e inhabilitación perpetua, ordenando la realización inmediata de exámenes médicos para determinar si se encuentra en estado de salud para permanecer en una cárcel común", leyó en ambos casos el juez Jaime Díaz Gavier.
El magistrado debió pedir silencio en varias ocasiones debido a los gritos y festejos de los familiares y militantes de derechos humanos que ocupaban la sala. Afuera del tribunal, una gran multitud con carteles y banderas siguió también la lectura de la sentencia y el silencio expectante se rompió en hubo llantos y abrazos tras las condenas a los represores imputados en este proceso de enjuiciamiento que comenzó el 2 de julio. No obstante, varios de ellos cuestionaron las absoluciones y algunas penas que consideraron leves. El grito de "asesinos" a los acusados, dentro y fuera de la sala, fue varias veces repetido.
Videla, de 85 años, fue condenado por considerarlo penalmente responsable de los delitos de imposición de tormentos, homicidio calificado y tormentos seguidos de muerte, bajo la dictadura.
Videla ya había sido juzgado y condenado por otras violaciones a los derechos humanos en el histórico juicio a las Juntas Militares en 1985. Pero en 1990 salió en libertad por un indulto del presidente Carlos Menem, beneficio que perdió en 2005 cuando la Corte Suprema lo declaró inconstitucional. Desde entonces fue imputado en diversas causas y el de Córdoba fue el primer juicio.
Los disidentes asesinados habían sido detenidos antes del golpe militar de marzo de 1976 y se encontraban alojados en una cárcel común a disposición de un juez. Pese a estar bajo proceso fueron ejecutados entre abril y noviembre de ese año.
Videla fue juzgado en su condición de presidente de la primera junta militar que se instauró tras el derrocamiento de la presidenta Estela Martínez de Perón.
Considerado el ideólogo del sistema represivo que llevó a la muerte a miles de personas Videla deberá enfrentar en los próximos meses nuevos procesos en su contra.
Entre el público se encuentraban el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde; el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; el intendente de la ciudad de Córdoba, Daniel Giacomomino; el secretario de Derechos Humanos de la provincia, Raúl Sánchez; y la rectora de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Carolina Scotto, entre otros.