2 de diciembre de 2024

Con cara gano yo y con sello pierde usted

17 de diciembre de 2010

No otra cosa se deduce de la arbitraria decisión de los empresarios de ese popular juego, de sacar del mismo el o los números que se les antojan, sin ningún respeto por los apostadores, y lo que es peor, sin que las entidades oficiales hagan o digan algo sobre el particular.

Parece que a éstas sólo les interesara recaudar a manos llenar los recursos que, en el mejor de los casos, van destinados a la salud, sin importarles un higo los procedimientos irregulares de los empresarios y mucho menos la suerte de los inermes ciudadanos.

El jueves 16 de diciembre en ningún puesto de chance aquí en Medellín – ignoro si también en el país – era vendido  para los sorteos del Astro Sol y Astro Luna el número 7312 (siete tres uno dos). No sé si para otras loterías también estaba vetado. Cuando se pedía alguna explicación, la única era: no lo dejan vender.

Pues bien, lo grave no es eso. Lo peor es que el 7312 (siete tres uno dos) fue el número ganador del sorteo de Astro Luna ese día.

Caben varias preguntas: este veto caprichoso de los empresarios del chance es permitido por las Beneficencias del país ? Otra: si los empresarios lo vetaron porque sabían que iba a ganar, qué garantías hay de que no haya manipulación diariamente de los sorteos de Astro o de otras loterías ? Si como dicen algunos para defender tan atrabiliaria medida de los empresarios, ella se toma para impedir que les ganen crecidas sumas de dinero poniendo un tope en las apuestas, podría saberse hasta cuánto están dispuestos a perder en esos sorteos aparentemente amañados ? Y una más: quien controla en realidad estos topes, vale decir, cuántos ganaron – si es que hubo alguno – con el número 7312 (siete tres uno dos) el pasado 16 de diciembre ?

No les falta razón a quienes hacen circular por la red unos comentarios sobre cómo es que opera el juego del chance en el país, encomendada su explotación muchas veces a personas u organizaciones que no son propiamente un dechado de virtudes y de rectitud. Remember la famosa Gata.

En una nación como Colombia donde la pobreza y la miseria afecta a más del cincuenta por ciento de su población, la cual sin embargo en su ignorancia y estupidez llena día a día los bolsillos de los chanceros, lo menos que puede pedirse al gobierno – es decir a las Beneficencias – es que controlen y hagan algo a favor de las gentes. Que no se limiten solamente, como el avaro del cuento, a recibir y a atesorar.