Un manizaleño experto en Gabología
Supimos de la existencia de este consumado “gabólogo” (afición que le nació desde la adolescencia, cuando hacía la secundaria en el internado del Colegio San Ignacio, en Medellín, con la lectura en voz alta para sus compañeros, en el refectorio, de las veinte entregas del fantástico “Relato de un náufrago”) al enterarnos a través del escritor quindiano Jaime Lopera Gutiérrez de la apertura, en la red, de un blog dedicado íntegramente a nuestro único Premio Nobel que lleva un bello nombre que no encontramos en ningún diccionario: “Memorabilia”.
Lopera, quien compartió nómina, escritorios y teletipos con Gabo en la redacción de Prensa Latina, en la Bogotá antañona, cuenta que el emprendedor Jaramillo vive en la capital del Valle hace muchos años y tiene una cauda de relaciones literarias, nacionales e internacionales, que las envidiaría cualquiera, además de veinte robustos tomos repletos de temas garciamarquianos conservados en riguroso orden cronológico.
Revela que el británico Martin, el último biógrafo de García Márquez, pasó muchas horas con Fernando “chupándole rueda”, sacándole información y confrontando datos. Y señala que guarda una chiva grande sobre la obra del hijo de Aracataca.
Así presenta sus cartas credenciales el creador del naciente portal a las enormes legiones de seguidores que tiene el famoso escritor colombiano en los cinco continentes:
“Nací en Manizales y me crié en un periódico debajo de un chibalete. (Se refiere al desaparecido diario “La Mañana”, del que su padre fue jefe de redacción, cuando el periódico del inefable Ramon Marín Vargas se imprimía en los bajos del Teatro Cumanday). Vivo en Cali en donde encuentro la compañía de mi nieto, de mis hijos y de las personas a quienes más quiero. Colecciono artículos de Gabriel García Márquez desde la adolescencia y creo tener más de cuatro mil páginas de notas periodísticas sobre el escritor. Ahora utilizo las facilidades que me da el Internet y edito las mismas notas sobre el Nobel colombiano, desde este blog. Tengo por orgullo el Diplomado que me otorgó la Universidad Tecnológica de Bolívar y la Fundación Carolina, en "Conocimiento Vital del Caribe", por las vivencias que obtuve sobre GGM y el entorno geográfico en que sucedieron los hechos de los primeros años de su vida. A los interesados en el tema, escríbanme. Me será muy grato conversar con ustedes sobre GGM. Este es mi emilio: [email protected]. Profesión: Editor de libros”.
El hijo del ex director del legendario Noticiero “Crónica”, de Radio Manizales y del diario “El Informador”, de Santa Marta, y autor de la columna “En tono menor”, de LA PATRIA, pone por encima de todos sus intereses la vida y obra de García Márquez. Sus cuatro libros favoritos son, en su orden, El otoño del patriarca, Cien años de soledad, El filo de la navaja y El amor en los tiempos del cólera.
La cobertura de la “gabomanía” es tan ecuánime que hay espacio hasta para las erratas del genio macondiano. En “Memorabilia” le pillaron una imprecisión en el párrafo de entrada de la página 85 de su nuevo libro, “Yo no vengo a decir un discurso”. En intervención titulada “El argentino que se hizo querer de todos”, que pronunció García Márquez en Méjico el 12 de 1994, escribió: “Fui a Praga por última vez en el histórico año de 1986, con Carlos Fuentes y Julio Cortázar. Viajábamos en tren desde Paris porque los tres éramos solidarios con nuestro miedo al avión”. ¡Qué pena con el Nobel colombiano: Cortázar murió en 1984!
La apostilla: Si para García Márquez, el gran cronopio Julio Cortázar fue el único argentino que se hizo querer de todo el mundo, nos preguntamos ¡cómo se las arregla la Fuerza Aérea de ese país para conseguir paracaidistas, si los argentinos CAEN MAL en todas partes!