Rechazo a traslado al Fosiga de un cuarto de punto de las Cajas de Compensación
En una Rueda de Prensa convocada por los principales dirigentes sindicales del departamento, realizada en la sede de Confamiliares de la 50, se reveló que la Central de Trabajadores de Colombia fijó su posición de rechazo a esta iniciativa toda vez que lesiona los intereses de la clase trabajadora colombiana al quitarle a las Cajas de Compensación recursos superiores a los 200 mil millones de pesos al año. El pronunciamiento lo hizo la central obrera durante una reunión que sus directivos sostuvieron en el Palacio de Nariño con el presidente Juan Manuel Santos.
En el proyecto de ley que se encuentra a estudio del Congreso de la República se establece que del cuatro por ciento del valor de su nómina que las empresas entregan a las Cajas de Compensación familiar, un 0.25 por ciento debe trasladarse al Fondo de Garantías Fosiga para que este, a su vez, lo traslade a las EPS. Las Centrales Obreras sostienen que con esta medida se le está arrebatando a las cajas de compensación recursos importantes destinados a garantizar la calidad de vida de la clase trabajadora. En el caso concreto de Caldas, Confamiliares dejaría de recibir por este concepto más de tres mil millones de pesos al año. “Esto afectaría todos los programas sociales de la entidad”, dijo el presidente de Sintraelecol, Carlos Arturo Orozco.El dirigente sindical agregó que de aprobarse este artículo la entidad se vería obligada a incrementar los precios de los servicios que presta, afectando el bolsillo de la clase trabajadora. En este mismo sentido se pronunció el dirigente del Polo Democrático Alternativo, Oscar Gutiérrez Reyes.
Los líderes sindicales señalaron que con esta campaña se han solidarizados los empresarios privados al considerar que se le estaría arrebatando recursos a la clase trabajadora para destinarlos al régimen contributivo del sistema de salud en beneficio de las personas con capacidad económica como son las afiladas a las EPS. Indicaron que si el recorte fuera para beneficiar a los ciudadanos de escasos recursos afiliados al Sisbén, la cosa sería distinta. “Lo que no se puede permitir es que se subsidie la salud de los ricos con la plata de los trabajadores”, sostuvieron.
Después de que a comienzos de este año la Corte Constitucional declaró inexequible la Emergencia Social aprobada por el Congreso de la República, el Gobierno Nacional estructuró un nuevo proyecto de ley para la salud donde retomó varias de las iniciativas que contemplaba la anterior emergencia. Sin embargo, el nuevo proyecto de ley ha recibido el rechazo por parte de la comunidad médica debido a que no garantiza a los profesionales de la medicina el libre ejercicio de su labor. A este rechazo se suma ahora la posición de las centrales obreras que consideran lesivo para los intereses de los trabajadores que solamente se les entregue a las Cajas de Compensación Familiar el 3.75 por ciento del valor de la nómina de las empresa afiliadas.
