9 de diciembre de 2024

Arremetida policial contra el microtráfico deja 987 capturados

25 de noviembre de 2010
25 de noviembre de 2010

Dada la transformación de la economía ilegal que ha llevado a las organizaciones criminales a concentrar su actividad delincuencial en centros urbanos, y a la victimización de niños y jóvenes, la Policía Nacional desplegó una ofensiva contra el microtráfico, uno de los delitos que más afecta a esta población y que se ha convertido en foco de financiación de las bandas criminales.

Es así como entre el lunes y el miércoles de esta semana, la Institución realizó 116 allanamientos y 1.946 registros voluntarios y en vía pública, en el marco de una operación que se extendió a los 32 departamentos de Policía en el país.

Como resultado de estas acciones fueron capturadas 927 personas en flagrancia y 60 por orden judicial, sindicadas de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes. Simultáneamente, la Policía Nacional ocupó 20 inmuebles utilizados para el expendio de alucinógenos, los cuales fueron presentados ante autoridad judicial para aplicarles la extinción del derecho de dominio.

Durante los operativos fueron incautadas 2.3 toneladas de droga, equivalentes a más de 3 mil dosis de sustancias psicoactivas, entre heroína, cocaína, base de coca, marihuana y bazuco.

En el caso de Bogotá, se efectuaron 23 allanamientos que concluyeron con la captura de 93 personas y la incautación de cerca de 2 millones de pesos producto de la venta de alcaloides.

Teniendo en cuenta que mientras en 2009 fueron aprehendidos 6.334 menores de edad por porte y tráfico de sustancias ilícitas, y que este año han sido conducidos 7.446 (lo que representa un incremento del 17.5 por ciento), el Ministerio de Defensa y la Dirección General de la Policía Nacional ordenaron intensificar los planes de prevención y disuasión, así como las operaciones para someter a la justicia a los responsables de la instrumentalización de niños, niñas y adolescentes.

La estrategia, que cuenta con el soporte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, busca a través de programas como el DARE la prevención frente al consumo y la resocialización de los jóvenes inmersos en las redes de distribución.