Reforma a la justicia preserva el respeto a un poder judicial autónomo e independiente
“Presentamos la semana pasada ante las Altas Cortes el proyecto de reforma a la Justicia, una iniciativa del Gobierno que parte de un postulado esencial: el respeto a un Poder Judicial autónomo e independiente, ajeno a los intereses e interferencias de la política, que pueda ser objeto de una pronta reingeniería institucional para alcanzar logros concretos en la lucha contra la impunidad y la congestión judicial”, afirmó durante la clausura del VI Encuentro de la Jurisdicción Constitucional.
Entre algunos puntos destacados de la reforma, que tienen que ver con la jurisdicción constitucional, Santos Calderón dijo que el texto plantea el control de constitucionalidad previo para los proyectos de ley de naturaleza penal, tributaria y económica.
Sugiere, además, que a la Corte Constitucional se le asigne la potestad de suspender de manera temporal las normas demandadas, cuando de ello dependa la preservación del orden constitucional.
Tutela
En el tema de la tutela contra sentencias, el Jefe de Estado explicó que en lugar de suprimirla, el texto del proyecto propone disposiciones que, al mismo tiempo que preservan el papel que debe cumplir la Corte Constitucional en su misión de unificar la interpretación en materia de derechos fundamentales, impidan hacia el futuro que se abuse del amparo constitucional, creando un sistema de competencias.
Ese sistema debe incluir, entre otras características, que exija que su tramitación se lleve a cabo mediante abogado, para impedir las acciones de tutela temerarias, y que introduzca la caducidad de la acción constitucional, para impedir su ejercicio pasado un tiempo de expedidas las providencias judiciales.
“Se trata de una iniciativa que no restringe la tutela sino que la regula en desarrollo de un sano espíritu racionalista, que estoy seguro compartirán todas las Cortes”, estimó el Mandatario.
Finalmente, confió en que la llamada ‘mesa de la justicia’ produzca un ilustrado y fructífero intercambio de opiniones que lleve a una reforma que, si bien no puede ser enteramente consensuada, consulte la experiencia y sabiduría de la Rama Judicial, para que el Congreso de la República produzca una reforma que haga honor al espíritu de la Constitución que modificamos.