28 de marzo de 2024

Es cuestión de oferta y demanda

7 de septiembre de 2010
7 de septiembre de 2010

Hay optimismo y satisfacción entre la mayoría de ellos, pero igual tengo que decir que he escuchado voces reservadas, que consideran aún, que no da el mercado para todos.

Mi percepción es clara y la he tenido de tiempo atrás. La inversión es bienvenida, cuando se articula dentro de una política de desarrollo donde se consolida la oferta comercial y la ciudad se hace más competitiva. Es una relación elemental del mercado, donde la demanda reacciona ante la oferta.
Hace algunos días en un programa de televisión local aprecié la acertada reflexión de una reconocida empresaria del sector de la construcción, quien puso sobre la mesa de discusión, la necesidad de insertarnos en un mundo global que está en constante movimiento. A partir de la misma labor que han ejecutado desde su empresa, determinaba como el mundo responde a los cambios y en un escenario de libre mercado la competencia es bienvenida.

Es así como vemos empresas quindianas —en el campo de la construcción para seguir con el ejemplo en mención— que se abren espacio en otras ciudades y allí son bienvenidas. De eso se trata, hay que generar opciones y encontrar posibilidades en cada mercado. Asimismo sucede con estas grandes superficies que llegarán a Armenia. Sin duda alguna se motivará la demanda, a partir de una oferta variada y completa.

No tenemos que olvidar que nuestra posición es privilegiada en la subregión. Estamos más cerca de Caicedonia, Sevilla, Cartago y municipios aledaños. Renovando la oferta y complementándola con nuevas inversiones, seremos atractivos para capitales como Pereira y Manizales Si la misma oferta de la competencia se abre acá, es obvio que la demanda optará por las mejores condiciones y se apoyará en las ventajas comparativas y competitivas, que las tenemos todas: mejores vías de acceso, menos congestión en el tema de movilidad, mejor paisaje, variada oferta complementaria de servicios, consolidación como destino turístico, tranquilidad y la calidez humana, entre otras variables que nos diferencian.

En el comercio tradicional del Quindío tendremos que cambiar, innovar, crear y construir a partir de modelos de asociatividad. Yo pienso que el trabajo en equipo es fundamental en este propósito, pues la nueva realidad del mercado debe obligarnos a unirnos para mejorar la oferta. Tenemos que asimilar esto, más como una amenaza, como una oportunidad.
Desde la Cámara de Comercio venimos trabajando en formación empresarial, capacitación, atención al cliente y otros aspectos que son fundamentales a la hora de consolidar nuestra oferta. El comercio local tiene que seguir destacándose por factor humano y avanzar en otros aspectos como renovación permanente de inventarios, identificación de sectores para la consolidación de cadenas y la asociatividad como factor determinante en la identificación de nuestros corredores comerciales, como verdaderos centros comerciales a cielos abiertos.
Bienvenida la inversión. El Quindío tiene todo para salir adelante. Con toda esta oferta, lo mejor será comprar aquí en el Quindío.

La Crónica
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