Una ex princesa británica, al borde de la bancarrota
Según el rotativo, Ferguson fundó en 2006 la compañía Hartmoor LLC, con sede en Nueva York, con el objetivo de comercializar su nombre para productos como cosméticos, libros o joyas, entre otros.
La financiación procedía tanto de ahorros propios como de las inversiones de acaudalados amigos, algunos de los cuales también formaban parte de la dirección de la compañía. Pero apenas 18 meses después, la firma quebró, generando a Fergie unas pérdidas de unos cinco millones de dólares.
Expertos en la monarquía británica se cuestionan hoy si la duquesa de York, de 50 años, actuó inocentemente o se aprovecharon de ella.
"Los abogados del príncipe Andrés intentan convencerla de que se declare en quiebra, pero ella no les escucha", dijo al diario un amigo no identificado.
The Times citó además a un portavoz de Ferguson que afirmó: "Actualmente se está evaluando sus finanzas y, como parte de ello, se considera la declaración voluntaria de quiebra como una posibilidad".
No es la primera vez que Ferguson tiene problemas de dinero, aunque desde su separación del príncipe Andrés en 1996 siempre consiguió reponerse, trabajando, entre otros empleos, como imagen de la firma dietética Weight Wachters.
Hace unos meses, Fergie volvió a saltar a los titulares cuando un reportero sacó a la luz que intentaba vender contactos con su ex marido .