Las cifras del Cable-Vía
Del informe de los ponentes y de las declaraciones de funcionarios y asesores de la administración, surgieron, por lo menos, cuatro poderosas razones para persistir en la oposición que presentábamos al proyecto del Cable-Vía, en esos días.
Recordémoslas: El Cable Vía no es un proyecto rentable ni económica ni socialmente, como se afirmaba en ese entonces. Se decía que por efecto del Cable habría menos congestión vial en el centro de la ciudad y, por el traslado del terminal de transportes a los Cámbulos, aumentarían los pasajeros del Cable a 14.500 diarios lo que permitirá el pago de los préstamos y el retorno del capital a Infimanizales.
Hoy, cuatro años después y a la luz de los resultados, podemos evaluar los hechos y confirmarlos con cifras y, sin apasionamiento alguno, saber a quién acompaño la verdad, si a los administradores de la época, que de alguna manera son los mismos de hoy, o a quienes hicimos oposición a lo que se veía era, más que una tamaña equivocación, el plan de negocios de una cúpula aciaga que maneja la administración municipal.
Comencemos por señalar que los supuestos económicos, financieros y operativos resultaron falsos -como lo demostramos en esos días- y que el proyecto no era rentable económica y financieramente. Si se compara el monto de la inversión inicial, el número de pasajeros, el valor del pasaje, los costos de operación y administración y los costos financieros, con los ingresos durante su operación, es claro que los aportes del municipio por $38.285 millones de pesos, no tienen posibilidad de retorno alguno. Como señalamos entonces, “se perderán, se tirarán a un barril sin fondo, se aportarán para un negocio que no dará ninguna utilidad para el municipio”.
En cuanto a la “rentabilidad social”, que se alardeó para justificar la inversión, señalemos que ésta no se ve por ninguna parte y, por el contrario, el traslado del terminal -ligado al Cable-Vía- se convirtió, para la mayoría de los usuarios, en más costos en dinero y mayores tiempos de viaje, lejanía del área institucional, bancaria, educativa y comercial de la ciudad y causa de nuevos inconvenientes para los ciudadanos de municipios vecinos.
El argumento de la descongestión del centro de Manizales no soporta análisis porque no hay un solo vehículo de servicio público que, por efecto del cable-vía, haya dejado de circular por el centro de la ciudad. Llegamos entonces al almendrón de este artículo, ¿por efecto del traslado del terminal de transportes, el número de pasajeros llega a 14.500 diarios como se aseguró en esos días?
Veamos las cifras, advirtiendo que son las entregadas por la gerencia del cable aéreo al concejo municipal y que, gentilmente, me dio a conocer la concejala del Polo Democrático, Adriana Arango.
CIFRAS CABLE AÉREO MANIZALES AÑO 2010
MES |
DIAS/MES |
TOTAL PASAJEROS |
INGRESOS NETOS |
ENERO |
31 |
309,149 |
331,603,775 |
FEBRERO |
28 |
153,167 |
163,948,985 |
MARZO |
31 |
181,304 |
195,768,514 |
ABRIL |
30 |
118,256 |
124,685,768 |
TOTALES |
120 |
761,876 |
816,007,041 |
*Informe de Gestión. Asociación Cable Aéreo, junio 2010
Como se puede ver, ninguno de los meses informados alcanza el promedio de 14.500 pasajeros diarios de los que se habló en los “estudios”. El resultado señala que en enero, el mes con mayor cantidad de pasajeros, faltarían 140.000 pasajeros y, de ahí en adelante, ni hablar.
El presupuesto de ingresos y gastos se elaboró a partir de calcular 9.747 pasajeros diarios, lo que daría unos ingresos, en 2010, de 4 mil 269 millones 623 mil 816 pesos. Pero la realidad de utilización hoy es de tan sólo 6 mil 348 pasajeros, lo que significa un desfase en el presupuesto, -de conservarse la situación- de 3 mil 339 pasajeros diarios, que en dinero son 4 millones 78 mil 800 pesos diarios. Y al año casi mil quinientos millones de pesos. Lo que significa que los ingresos del Cable-Vía este año serán de aproximadamente de 2 mil 769 millones 623 mil 816 pesos, que no alcanzaran para atender los gastos de funcionamiento que según lo presentado al concejo, son 3 mil 892 millones 943 mil 397 pesos. Con estas cifras tampoco habrá transferencias para Infimanizales, calculadas para este año en 753 millones 682 mil 419 pesos. Es claro que los ingresos reales no permiten cubrir los gastos de operación del Cable-Vía. Y, preguntamos ¿quién asumirá las pérdidas?
¿Insistirán en sacárselas a los usuarios del transporte urbano por la implementación del TIM que hoy llaman SETP? ¿Las asumirán, en parte, los vecinos de Chinchiná, Palestina y Neira, obligándolos a ir hasta el terminal de transportes para después tomar el Cable-Vía, como pretende la Alcaldía? ¿Será esa la razón del decreto que dicen saldrá esta semana prohibiendo el ingreso de los vehículos que vienen de Chinchiná y Neira hasta la plaza de toros y el Teatro los Fundadores? ¿Es justo que los malos negocios que enriquecen a unos pocos los paguen los más pobres? Atropellos de este calibre merecen el rechazo de los ciudadanos. Esperemos que las poblaciones afectadas así lo hagan saber y sentir.