Destruida refinería clandestina del ELN.
En la acción Policial fueron hallados dos marcianos de 1.200 galones, 40 canecas con 2.200 galones de gasolina procesada, seis piscinas con 10.000 galones de crudo listos para ser procesados, varios metros de tubería galvanizada y elementos necesarios para la producción del crudo.
Gracias a investigaciones adelantadas se estableció que los hidrocarburos pertenecerían a la estructura narcoterrorista del ELN, quienes serían los encargados de extraer del oleoducto trasandino el preciado liquido para procesar combustible, el hurto del se venía presentando en las horas de la madrugada con la utilización de mangueras que eran introducidas a la válvula de extracción.
Aprovechando el paso del oleoducto Tras-Andino de la empresa colombiana de petróleos ECOPETROL, los subversivos transportaban el hidrocarburo hurtado a la refinería clandestina donde era sometido a un proceso de destilación para obtener un combustible más refinado, que finalmente sería utilizado como insumo en los laboratorios para el procesamiento de la hoja de coca.