3 de octubre de 2024

Credibilidad enguayabada

16 de agosto de 2010
16 de agosto de 2010

También presencia internacional y competitividad a toda prueba en los mercados mundiales, sustento económico a nuestro departamento, apoyo a lo social y el desarrollo humano hasta el favorecimiento directo a periodistas con altas influencias políticas, incluidos columnistas de medio pelo. Las letras I.L.C, simplificación de su sigla identificativa, significaban grandes cosas y proyectos plausibles y confiables, que entre otras cosas la Licorera es el presente y el mañana de la salud por razones que todos dominamos y que seguirá siendo algo paradójico e inverosímil, pero así es y qué le vamos hacer. 
Hoy por hoy al leer los enfoques periodísticos de especialistas en el rumbo de las empresas; observadores de la mercadotecnia, de la administración pública y privada, de juristas y entidades de control, y uno que otro llamado de atención sobre sus indicadores, rendimientos y sostenibilidad, hay que aceptar lamentablemente que la Industria Licorera de Caldas, está pasando por una gigantesca resaca, aceptada como el malestar que se sufre al día siguiente de una borrachera sin control y sin rubor. Y el alcance negativo de este panorama nadie lo puede calcular en términos de imagen, confianza, respeto e impacto sobre sus índices financieros. Dolorosamente su  “credibilidad esta enguayabada”
De ahí que sea un imperativo para sus orientadores administrativos- o sea su junta directiva en pleno, encabezada por el señor Gobernador- dar la cara frente a la opinión pública; contar con mayor claridad publica con el contenido de los debates que se han adelantado en la Asamblea departamental, desde luego conocer el análisis de la secretaría de Hacienda, mientras esperamos los pronunciamientos con rigoroso nivel jurídico y sus alcances por parte de las entidades de control fiscal y administrativo. Nuestra Industria Licorera de Caldas y la cito así como un derecho ciudadano plenamente adquirido por todos nosotros consumidores activos o pasivos desde aquel aguardiente de Manzanares, hasta los productos de hoy con su tecnología de punta y algo más.