La Cámara Gremial de la Leche
Su problemática y estructura de producción exigen una visión compartida que incorpore características regionales, los sistemas de producción y hasta los temas sociales, para articular mejor a todos los actores, y construir y concertar posiciones e instrumentos capaces de conjurar las circunstancias críticas de la actividad.
Para tal propósito se creó el pasado 7 de julio, a instancias de Fedegán, la Cámara de la Leche, donde los productores se encontrarán, cada quien desde sus intereses válidos, pero todos unidos para construir los consensos básicos, derrotar la dispersión del sector lechero, que es la razón de los desequilibrios entre el productor primario –el ganadero–, la industria y el consumidor, y para exigir del Estado la reversión del olvido del campo y su modernización de cara a los tratados de libre comercio (TLC).
Ese es el sentir de todas las agremiaciones fundadoras de la Cámara, desde aquellas que en el ámbito regional representan a territorios tan disímiles como la Costa Caribe, a través de Asoganorte, o el trópico alto, con gremios de trayectoria reconocida como Sagan, en Nariño; Fabegan y Asogaboy en Boyacá; y Fedelan, en Antioquia. O las asociaciones de criadores de razas puras y especializadas en leche, como Asoayrshire, Asojersey, Asosimmental, Asonormando, Asopardosuizo, Asocebú (Gyr y Guzerat) y Asocriollo; también organizaciones como Asodoble, Ucebul y Unaga; y otras asociaciones y comités como la Asociación de Ganaderos Facatativá, el Comité de Ganaderos de Zipaquirá, en Cundinamarca; y el Comité de Ganaderos de Caldas.
Los productores de leche tendrán la oportunidad en la Cámara de tener una expresión mucho más consolidada, identificada sólo con la defensa del productor de leche, para así llegar al Consejo Nacional Lácteo, que es un órgano consultivo del Gobierno en donde tienen asiento representantes de los diferentes eslabones productivos, como la industria, a debatir los intereses genuinos de los productores.
El nuevo organismo será un punto de encuentro, análisis y concertación de política, con muchos retos y tareas por delante. El sector no puede dejar de lado que al margen de las dificultades derivadas de la firma de los TLC, sigue teniendo problemas estructurales graves: mucha leche (6.500 millones de litros al año) y poca capacidad de procesamiento (2.850 millones); muchos productores (más de 400 mil) y sólo cinco industrias procesan el 72%; y mucha leche destinada a los estratos altos (172 litros/año) y poca a los estratos bajos (34 litros/año). Por eso, antes, de cada $100 que pagaba el consumidor, 70 eran para el productor. Hoy, a duras penas, le llegan $43. Sin embargo, los costos de producción continúan siendo exageradamente altos.
Esta nota de bienvenida de la Cámara de la Leche no puedo terminarla sin resaltar la figura de su primer presidente, Felipe Calderón Junguito, un ganadero comprometido y con una trayectoria de más de 40 años en el sector. No dudamos de que él se convertirá en el catalizador de la problemática que afecta a todos los lecheros y un vocero válido para esta coyuntura difícil.
*Presidente ejecutivo de Fedegán