6 de octubre de 2024

¿Bolívar fue envenenado?

25 de julio de 2010

Este extravagante ritual tuvo el propósito de demostrar que, El Libertador fue envenado con arsénico por la oligarquía colombiana y que el autor intelectual de este supuesto crimen fue Santander. Con este show mediático, Chávez pretende darle una base histórica a su reconcomio eterno contra Colombia, a quien ha erigido como “enemigo externo”, un recurso muy usado por los dictadores para tratar de justificar sus falencias.
La verdad es que desde 1829, Simón Bolívar venía deteriorándose y perdía peso. Tenía tos productiva de tipo crónico y cuando llegó a Santa Marta el 1 de diciembre de 1830, estaba postrado por la tuberculosis, que le había minado el cuerpo. Lo acompañaban familiares y gente de su confianza, libres de toda sospecha, como para urdir algo propio de una novela de Agatha Christie y crear una teoría de envenenamiento crónico.
Según Próspero Reverand, quien lo trató en sus últimos días, cuando llegó tenía: “La piel amarilla, el pescuezo delgado, el pecho contraído y una tos persistente, con esputos de color verdoso”. El diagnóstico fue “Un catarro pulmonar, que habiendo sido descuidado pasó al estado crónico y consecutivamente degeneró en tisis tuberculosa”.
El Dr. Rafael Bermúdez, un especialista prestigioso en Medicina Interna, quien ha investigado durante mucho tiempo el tema, al punto de que ha visitado los Archivos Nacionales de Washington, demostró hace dos años en una conferencia acá en Cartagena que, George B. McNight, Assistant Surgeon asignado a la corbeta “Grampus”, una nave de guerra norteamericana muy moderna que por esas calendas estaba en Santa Marta, quien participó en el tratamiento del Libertador, era de la misma opinión.
La prueba es que el boletín No. 2, del doctor Reverend, dice: "S. E. pasó mala noche desvelado y tosiendo, especialmente en la madrugada. Opiné que la enfermedad era un catarro pulmonar crónico, tanto más, que yo reparaba los esputos de color verdoso. Fue de la misma opinión el doctor Night. A las 10 de la mañana conferenciamos para arreglar un método curativo".
El boletín clínico #33, de diciembre 17, dice: “Respiración anhelosa, pulso apenas sensible, cara hipocrática (muerte inminente), supresión total de orines. A las 12 M empezó un ronquido y a la una en punto expiró”. La autopsia reveló que “los pulmones presentaban tubérculos de diferentes tamaños, no muy blandos”. Otros hallazgos de importancia sugieren una meningitis tuberculosa y edema pulmonar.
En fin, Simón Bolívar murió de tuberculosis. No obstante, si encuentran restos de arsénico en sus huesos, no probarían nada pues este elemento se usaba en algunos medicamentos de la época para tratar bronquitis y padecimientos pulmonares. En fin, Bolívar, quien murió derrumbado por la ingratitud y la tuberculosis, ahora no lo dejan descansar ni en la tumba, para usarlo con propósitos políticos.El Universal.

*Directivo universitario. Miembro de la Academia de la Historia de Cartagena.