Las cinco diferencias entre Santos y Mockus en el debate presidencial
Antanas Mockus y Juan Manuel Santos marcaron sus diferencias en el debate de CityTV, El Tiempo y la W de anoche
Fotos: Laura Rico Piñeres En un cambio radical frente a su comportamiento durante la primera vuelta, Antanas Mockus pasó finalmente a la ofensiva. No perdió oportunidad para asociar a Santos con los escándalos del gobierno Uribe y con el clientelismo. Trajo a colación varias veces el escándalo de la Yidispolítica, mencionó el espionaje del DAS y también le sacó en cara a Santos las partidas regionales que él propuso y por las cuales Álvaro Uribe lo demandó cuando era candidato y Santos Ministro de Hacienda. También le criticó de frente a Santos, el estar acompañado de políticos corruptos y de querer cobijarse con los 'gozosos' del gobierno Uribe pero lavarse las manos con los 'dolorosos'. Incluso habló de su uso de usuarios fantasmas en la redes sociales. E incluso en un plano personal, se presentó como un representante de la clase media a diferencia de la cuna de Santos y enfatizó en que él sí ha sido elegido popularmente y ha gobernado. Juan Manuel Santos, por el contrario, se mostró conciliador. Convocó durante todo el debate a la armonía entre los poderes, entre los colombianos, entre los países vecinos e incluso invitó a Mockus a ponerse de acuerdo y trabajar juntos. Aprovechó todas las oportunidades que tuvo para hablar de su propuesta de un 'gobierno de unidad nacional' para abordar los grandes problemas del país. Y también para caricaturizar a Mockus como alguien que "critica, critica, critica", que excluye y decide ser un quijote solitario, mientras que él convoca a todas las fuerzas. 2. Santos discute detalles y programas concretos, Mockus conceptos y mensajes. Juan Manuel Santos demostró el gran dominio que tiene del detalle de los grandes temas del país. Por su experiencia en los ministerios de Hacienda, de Defensa y de Comercio, cuando discutieron sobre el fuero militar, el TLC, la relación con el Congreso o las propuestas contra la corrupción, Santos ofreció ejemplos concretos para explicar sus argumentos. Y aprovechó para exponer con claridad sus diez puntos del acuerdo de 'unidad nacional', para decir qué pensaba hacer si era Presidente, aportando cifras, indicadores de gestión y los presupuestos para cada rubro. Y recalcar en su propuesta de empleo, empleo, empleo. También para recalcar que si Mockus tiene propuestas específicas y programas desarrollados con metas específicas él no las ha visto. Mockus, por el contrario, buscó dejar claros conceptos más amplios pero igualmente esenciales. Él cree que la forma tradicional de hacer política, basada en el clientelismo, ha perjudicado al país. Cree que la élite política tradicional, con la que asoció a Santos, ha sido antisindicalista, oportunista y clientelista. Cree que la justicia internacional es un límite que hay que incorporar en los asuntos internos. Y cree que la forma de hacer política determina la política. También aprovechó para poner en duda que Santos logre cumplir sus metas sin aumentar impuestos y recordó que sus asesores económicos más cercanos dijeron hace unos meses que antes que nada se necesitaba una reforma tributaria estructural. 3. Mockus distanciándose de Uribe, Santos reforzando el manto Los ex alcaldes del Partido Verde habían hecho un esfuerzo grande hasta ahora para declararse 'ni uribistas ni antiuribistas'. Sin embargo, en este debate, Mockus marcó varias diferencias frente al gobierno de Uribe. Se apartó de su actitud frente a la condena de Plazas Vega, usó el caso de Yidis para poner en evidencia el clientelismo del gobierno para pasar la reelección. Mencionó la encuesta de los empresarios contratistas del Estado que 6 de cada diez dijeron que la asignación de los contratos no era transparente. Juan Manuel Santos se negó a caer en la cascarita que le puso Mockus para que criticara al gobierno. Puesto contra las cuerdas de opinar sobre la yidispolítica y otros escándalos, Santos eludió hablar mal del Presidente y por el contrario, le dijo varias veces a Mockus que él se 'acababa de graduar de antiuribista radical' mientras que él era un 'uribista radical'. Repitió que continuaría con la política de seguridad democrática del Presidente. Aunque también enfatizó que buscaría una relación armónica entre los poderes y que garantizaría la independencia judicial, no criticó el discurso de Uribe frente a la juez que condenó a Plazas Vega. Los estilos de debate
4. Santos apelando a los resultados, Mockus apelando a las biografías. Juan Manuel Santos apeló a los resultados, tanto a los propios como a los del gobierno Uribe que él quiere continuar. Mostró sus logros en todos los ministerios por los que ha pasado, rescató lo mejor del gobierno de Uribe y enfatizó en la importancia de tener propuestas concretas y programas específicos para que los colombianos escojan aquellas promesas que más responden a sus necesidades. Antanas Mockus intentó en este debate algo que no había hecho nunca: apelar a su biografía. Rescató su origen de clase media, contó que vivía en el barrio de Quinta Paredes, mencionó su trayectoria como gobernante electo en Bogotá. Trató de controvertir la idea de que elegirlo a él sería 'un salto al vacío' diciendo que él en Bogotá gobernó sin clientelismo y que se vieron los resultados.Y se mostró como alguien que no pertenece a la élite política tradicional, un mensaje que puede calar muy bien entre los colombianos que comparten esa antipatía. Dentro de esta línea, atacó a Santos también por su biografía. Insinuó que Santos era elitista, que no había tenido un roce como él con los distintos grupos sociales del país, que el ex Ministro de Defensa 'guardaba las apariencias' pero en realidad había siempre jugado con el clientelismo. En este debate, Antanas Mockus mostró que la estrategia principal de su campaña en estas semanas es enfrentarse a las dos cosas que más lo afectaron en la primera vuelta: la actitud titubeante que mostró las semanas antes del 30 de mayo que lo proyectaron como un hombre débil y vacilante. Y el rumor esparcido por los santistas de que él acabaría el programa de Familias en Acción, el Sena y privatizaría la universidad pública, entre otras cosas. En este debate logró ambas cosas. Se mostró fuerte y enérgico, acusó a Santos de haberle montado una campaña sucia durante la primera vuelta o por lo menos de haber sido cómplice de una campaña de calumnias en su contra y repitió varias veces que no acabaría Familias en Acción. La estrategia de Mockus fue mostrar que Santos es un representante del clientelismo que ha impedido un sistema de meritocracia en Colombia. Juan Manuel Santos actuó ya como presidente electo. No dejó que Mockus lo llevara al pasado a responder por acciones previas del gobierno y se proyectó todo el tiempo como la persona que unirá a los colombianos alrededor de unos propósitos comunes, como el eje de la unidad nacional y de una nueva etapa menos polarizada. Su estrategia para defenderse de las críticas de Mockus fue generalizar cada una de ellas a toda una población (que si le cree no votará por el candidato del partido Verde). Cuando Mockus utilizó el ejemplo de Pinochet para decir que los logros de los militares no los excusan cuando cometen crímenes, Santos aprovechó para decir que Mockus estaba ofendiendo a los militares comparandolos con los abusos de Pinochet. Cuando Mockus criticó una prima que le dio Santos a los alcaldes, Santos lo interpretó como que Mockus estaba diciendo que todos los alcaldes eran corruptos. Cuando Mockus atacó la yidispolítica, Santos lo hizo extensivo a una acusación a todos los congresistas. La estrategia de Santos fue mostrar que Mockus se cree el dueño de la moralidad y el único moral y que considera que todos los demás colombianos son corruptos. |
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