10 de octubre de 2024

Veinte millones de recompensa por asesino de dos niños en Mistrató

21 de abril de 2010
21 de abril de 2010

Versión de La Tarde

Los allegados de Lisbey Echeverri Echeverri, de 13 años de edad, le dieron su último adiós a las tres de la tarde de ayer en el cementerio de Belén de Umbría, el cuerpo de la menor fue hallado el lunes pasado en el río San Juan en Mistrató, mientras su hermano Juan Pablo de 8 años de edad era sepultado.

Los dos hermanos  desaparecieron desde el pasado jueves y fueron encontrados en el río San Juan de Mistrató en avanzado estado de descomposición con señales de violación y tortura según familiares de los menores.
El Comandante de la Policía en Risaralda, Coronel Hoover Alfredo Penilla, comentó que aún no  conoce el reporte de  Medicina Legal, pero tiene información de que el menor tiene signos de golpes con objetos contundentes, al parecer con las piedras del río, y la niña tiene heridas con un arma blanca.
Durante el sepelio de Lisbey estuvieron ausentes el padrastro y Martha Echeverri, la mamá  de los dos menores. Durante el entierro de Juan Pablo ambos fueron señalados por allegados del menor como los responsables de su muerte y el padrastro fue golpeado en la cara.

Lo que dice hoy El Tiempo:


Dos hermanos, de 8 y 13 años, aparecieron muertos en el río San Juan en Mistrató (Risaralda)

Los pequeños desaparecieron desde el jueves pasado. Al niño lo encontraron el domingo y, mientras que realizaban su sepelio el lunes, rescataron el cuerpo de su hermana.

Los hermanos, identificados como Juan Pablo y Lisbey Echeverri, de 8 y 13 años, respectivamente, fueron reportados como desaparecidos desde el jueves, 15 de abril, por su madre.
Según la información entregada por los familiares, los niños residían con su madre y su padrastro, en una finca, ubicada en la vereda El Silencio, en Mistrató (Risaralda).

Al parecer, los pequeños fueron sacados de su casa, mientras que los adultos que se encontraban con ellos revisaban un daño en las mangueras con que se abastecían de agua.

Martha Echeverry, la madre de los menores, informó a las autoridades sobre la desaparición de sus hijos. De inmediato empezaron las labores de búsqueda, que solo tuvieron resultado el pasado domingo, cuando hallaron el cuerpo del niño, a orillas del río San Juan, según las primeras investigaciones, con signos de violación y de haber sido degollado.

El lunes, mientras que se cumplía el sepelio del pequeño, en Belén de Umbría, pues familiares de los niños residen allí, los organismos de rescate de Mistrató encontraron el cuerpo de la niña, también en el río, en el sector de El Chamí.

Habitantes del municipio dicen estar aterrados con el crimen en el que perdieron la vida los niños. Ninguna persona se atreve a hablar de los hechos, pero hay repudió por el hecho de que no haya detenidos.

Según el Fiscal Seccional de Belén de Umbría, municipio a donde fue remitido el caso, aún no hay información concreta sobre la investigación y solo hasta el jueves, entregaría un primer informe. El funcionario dijo que el proceso "va por buen camino".

PEREIRA /EL TIEMPO