Tres mil 841 familias viven en zonas de alto riesgo en Manizales
Foto La Patria
Dentro de las soluciones que expuso para este problema en el mediano plazo, García dijo que en el marco de un proyecto de reubicaciones de familias que habitan sectores vulnerables en la ciudad se asignaron 228 nuevos subsidios de vivienda por parte de FONOVIVIENDA y 60 de CONFAMILIARES para atender los afectados con las emergencias invernales del 2007 y 2008”.
Expresó que para el presente año se pretende atender de manera temporal al 100% de las familias afectadas por desastres, mantener en adecuadas condiciones la infraestructura del Cuerpo Oficial de Bomberos y realizar un control físico en zonas de alto riesgo, además de hacer movimientos de tierra en las laderas.
García Montes aseguró que con recursos del Fondo
Nacional de Regalías, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, se construyeron 198 obras de estabilidad en todas las comunas y en la mayor parte de los corregimientos por un valor de 22 mil millones de pesos.
Consideraciones de los concejales
Concejal John Jairo Prieto
Movimiento de Salvación Nacional
La Ompad se destaca por el arduo trabajo que realiza en toda la ciudad, por lo que se puede tener claramente identificadas cada una de las zonas de alto riesgo de Manizales.
Sin embargo, es necesario profundizar en el tema de las vigencias futuras en las que se aprobó un 0.5% del presupuesto, es decir alrededor de 23 mil millones de pesos para la tasa ambiental y la mitigación e intervención de las zonas que presentan mayor peligro en la ciudad.
Es importante tener mas control de las zonas de alto riesgo en las que se evacua la gente, porque no se les practica una intervención debida al terreno, por lo tanto estas zonas vuelven a ser ocupadas por otras personas.
También me parece importante que nos informen sobre la situación de damnificados del Barrio Buenos Aires, ya que en este sector se encuentran por lo menos 6 familias, con las que se comprometieron para restablecerles sus viviendas y hasta el momento no se ha dado ninguna acción.
Concejal Islén Antonio Pineda Zuloaga
Partido de la U
El informe que se presentó hoy demostró que la Oficina de la Ompad, tiene el conocimiento necesario sobre las zonas de alto riesgo de Manizales. También que gracias a la buena gestión de esta institución la ciudad avanza y se destaca en temas de manejo de sectores en riesgo.
Quiero resaltar la labor que se hizo con la reubicación de los habitantes del barrio La Playita.
Con el cual se tuvo dificultades en las administraciones anteriores, por ser una zona en la que todos estaban en riesgo y no se les daba la solución indicada. En la actualidad toda la gente esta reubicada y con mejores condiciones de vida.
También admiro la labor que se realiza en el macro proyecto San José, pues una gran cantidad de personas van a tener la oportunidad de adquirir vivienda digna y libre de riesgos naturales.
Los 22 barrios de tugurios Que desvelan A Manizales
EL TIEMPO
El problema de la tugurización sigue constituyendo una papa caliente para las autoridades de Manizales, pese a los esfuerzos hechos en la última década. En la ciudad, hay todavía 1.373 viviendas de invasores levantadas en forma caprichosa, casi en su totalidad en terrenos inestables y pendientes.
Existen 22 barrios en zonas subnormales, donde viven en condiciones de hacinamiento, miseria y hambre siete mil personas, en su mayoría niños.
Las casas están paradas en cuatro guaduas, protegidas con esterilla o plásticos y con techo de zinc; sin agua, alcantarillado ni energía. Son tan débiles que trepidan cuando hay vientos fuertes.
Según un informe de la Caja de la Vivienda Popular, los barrios que mayor emigración generan hacia zonas de asentamiento son Solferino, Pío XII, Avanzada, El Carmen, Galán, Estrada, San Ignacio, Sierra Morena, Asís, Jazmín, San José, El Nevado, El Triunfo, San Fernando y Cervantes.
El mismo documento dice que la falta de un mínimo de comodidades materiales convierte, por lo general, al habitante de los tugurios en un individuo enfermo, analfabeto, sin empleo fijo, sin ambiciones y rebelde, aunque con conciencia de su problema pero sin capacidad mental para resolverlo.
Sus hábitos de vida subraya son generalmente primitivos, antihigiénicos, antisociales, amorales. Todo conspira para que el individuo se torne en un elemento socialmente negativo .
Los tugurios son producto del éxodo rural y urbano de poblaciones vecinas, el crecimiento demográfico, el hambre, la inseguridad, la violencia y la concentración de familias sin trabajo y sin vivienda.
La Playita, en el suroccidente de la ciudad, metido en el cauce del río Chinchiná, sobre un paleolecho seco, es uno de los más preocupantes. Allí viven unas 300 familias (dos mil personas) en medio de dos amenazas terribles: el río Chinchiná y el cerro de San Cancio.
Los organismos de socorro temen que un evento hídrico anormal de gran potencia por un desprendimiento de tierra en lo alto de la vertiente pueda precipitar una avalancha de miles de metros cúbicos, suficientes para que La Playita desaparezca.
Este sector yace al pie de San Cancio, un cerro de naturaleza volcánica que ya está evidenciando amagos de erosión en las faldas que dan a las viviendas. No quieren evacuar Pese a los grandes peligros que los acechan, los habitantes de tugurios no quieren abandonarlos. La Caja de la Vivienda Popular y el Comité de Emergencia convocaron este año a los vecinos de La Playita para concientizarlos de la situación de riesgo que viven. De las 3OO familias invitadas, solo 31 concurrieron a la reunión y una parte mínima aceptó evacuar.
La lucha del municipio por la erradicación de tugurios no siempre ha sido grata y bien correspondida. Hace tres años, compró y adecuó unos terrenos en el sector de El Guamal, sobre la margen izquierda de la vía a Villamaría, para trasladar el barrio de invasión El Nevado.
Muchas de las familias que se acogieron al plan de autoconstrucción vendieron las viviendas y levantaron nuevamente tugurios en la pendiente que habían evacuado.
En los últimos cinco años, se han construido barrios como El Sinaí, San Cayetano y El Caribe, para reubicar a muchas familias invasoras, con el apoyo del desaparecido Inscredial, la Presidencia de la República y el Banco Central Hipotecario.
La insistencia del Gobierno por hacer de Manizales una ciudad sin tugurios se ha traducido en un nuevo plan de vivienda en el barrio de San Cayetano, donde avanzan los trabajos de adecuación y las obras de urbanismo para un nuevo programa de lotes con servicios, que serán adjudicados a las familias que desalojen zonas subnormales.