Sobre la fragilidad del hábitat humano
La semana pasada cuando una nube de ceniza volcánica procedente de Islandia obligó al cierre del espacio aéreo en el centro y este de Europa por varios días, a nivel global se puso en evidencia una vez más la fragilidad del medio paranatural a los fenómenos propios de la naturaleza, tal cual también ocurrió con los eventos sísmicos de Haití, Chile y China durante las pasadas semanas.
Si las consecuencias económicas de un sismo como el del país austral que se han estimado en U$ 20 mil millones afectan las metas de crecimiento y desarrollo del actual gobieno, tampoco son despreciables los U$ 200 millones diarios que se pierden cuando cerca del 70% de los 24 mil vuelos diarios han sido cancelados por varios días, y las principales aerolíneas de la región que apenas lograban superar las dificultades causadas por la recesión, sufren ahora el agravamiento de sus problemas financieros a cuenta de la seguridad aérea.
En la revista Global Environmental Change *, Chang Hoon Oh y Rafael Reuveny señalan que los desastres naturales se han convertido crecientemente en uno de los problemas más graves que enfrenta la humanidad, y agregan que en los últimos 50 años el promedio de desastres naturales a nivel mundial, se ha incrementado desde cerca de treinta eventos por año a más de 400. Igualmente, el estudio afirma que el promedio anual de pérdidas económicas ha crecido desde U$ 12000 millones hasta U$ 83000 millones, en ese mismo período.
*(Climatic natural disasters, political risk, and international trade)
Desde el OAM, Ed. Circular RAC 560 de 23/04/2010.
http://www.manizales.unal.edu.co/oam_manizales
Imagen en: http://www.mi-mundo-ecologico.com