8 de diciembre de 2024

Gobierno asegura que la crisis del sistema de salud era inminente

7 de abril de 2010
7 de abril de 2010

Rechazó el aumento de enfermedades como la sífilis  congénita y  la mortalidad materna, presentadas por la senadora Cecilia López después de la entrada en vigencia del presente modelo.

Aseguró que los grandes ganadores en materia de salud han sido los campesinos y que es falso que existan tan sólo 17 millones de personas del régimen contributivo, cuando la cifra es mayor de cerca de 31 ó 32 millones incluidas en el régimen contributivo, contando a los menores de edad.

Confirmó que el gobierno estaba enfrentado un incremento del gasto sobre todo en los servicios del POS: “Estaba convencido de que  estaba peligrando el acceso de los colombianos más pobres a la salud por falta de recursos y que los problemas de sostenibilidad eran inminentes”, afirmó el ministro Palacio.

Finalmente esgrimió algunos resultados después de la expedición de los decretos de emergencia social. Sostuvo que el martes pasado se giraron 230 mil millones de pesos a EPS y a1.200 hospitales; se  puso a disposición 300 mil millones de pesos que  están pendientes de girar a los distintos entes territoriales para ayudar a pagar cuotas del POS.

Resaltó que 554 mil personas en Barranquilla y 445  en Cartagena tiene POS unificado, en donde se han reducido las tutelas. “Gracias a   la emergencia social en solo la negociación de tres medicamentos se han ahorrado 30 mil millones al sistema y vendrán otras negociaciones por 400 mil millones. Hoy existen 30 mil millones en ahorro y 22 millones de personas de régimen subsidiado que gozan de los mismos servicios que los contributivos”.

A su turno el ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga, aseguró que no puede haber la menor duda que  estaba seriamente comprometida la prestación del servicio de salud, hecho de extrema gravedad, que necesitaba actuaciones inmediatas. “Veíamos el incremento del déficit de los departamentos con la red prestadora de servicios que llevó a la inviabilidad de los entes, de cerca de 900 mil millones de pesos”.

Resaltó el aumento de los impuestos a la cerveza y a los cigarrillos en pos de conseguir más recursos para el sistema de salud, en donde no hizo lobby ninguna multinacional.

Aseguró que acatarán la disposición de la Corte, pero es necesario evaluar todos los avances realizados bajo los 60 días de vigencia de los decretos y las respuestas claras frente a un hecho que comprometía la vida de los colombianos. “El Gobierno se siente tranquilo con el tránsito de esta reforma en la Corte Constitucional”.

Durante el debate, el senador Alfonso Núñez Lapeira aseguró que tumbar los decretos de emergencia no es la solución frente a la crisis del sistema de salud, “El nuevo gobierno deberá asumirlo como a bien tenga y a este Congreso tan sólo le queda acatar la decisión de la  Corte”.

El senador indígena Jesús Piñacué afirmó que después de 8 años de este mismo Gobierno le sorprende que no se hubieran dado cuenta de la crisis en materia de salud que se avecinaba. Y porque no se tomaron las medidas necesarias antes de llegar a este punto.

Por su parte, el senador José Darío Salazar, del Partido Conservador, respaldó la decisión tomada por el Gobierno nacional frente a la crisis que padecía los hospitales y las EPS. “Las cargas se habían excedido por cuenta de enfermedades que no estaban en el POS y por muchos fallos excesivos. Todo tiene que ser racional, si hay excesos no habrá salud para todos los colombianos”.

A su turno, el senador Jorge Ballesteros manifestó que no hay un modelo de aseguramiento perfecto en ninguna parte del mundo y que por primera vez en la historia reciente del país una situación como esta genera en tan corto tiempo una ambiente unámine de oposición: clínicas, médicos, pacientes, medios de comunicación, lo que  debe  generar una lección sobre la expedición de  estos decretos de emergencia social.

Aseguró que no hubo un hecho intempestivo que llevara a la expedición de  estos decretos, a la vez que recordó que en la Comisión Séptima desde septiembre 25 del 2007 se venía denunciando sobre el peligro de que 7.5 millones de colombianos se quedarían sin los servicios de salud.

Sugirió como una buena salida que los médicos participen de las utilidades de las EPS, que  a través de su trabajo puedan recetar medicamentos efectivos que les genera participación en las utilidades de las EPS. Además que se pueda crear un fondo de alto costo para las enfermedades catastróficas, medicamentos y tratamientos de alto costo.

También respaldó la solicitud hecha por el senador Luis Carlos Avellaneda de que el Gobierno nombre una comisión de alto nivel para que se presente una  reforma estructural al sistema de salud en la próxima legislatura.

En el citado debate igualmente intervinieron otros senadores como Jorge Enrique Vélez y Guillermo Alfonso Jaramillo.

Al filo de la media noche, los senadores Luis Carlos Avellaneda y Cecilia Lóprz se declararon insatisfechos con las intervenciones de los ministros durante el debate.