27 de septiembre de 2023

A pesar de haber sido condenado, un concejal de Génova, Quindío, sigue ejerciendo

17 de abril de 2010
17 de abril de 2010
Arnobio Ramírez se volvió una figura incómoda para la Alcaldía.

Foto: Andrés Henao

A pesar de haber sido capturado en dos ocasiones con marihuana en su poder y condenado por porte ilegal de estupefacientes, Arnobio Ramírez sigue ocupando una curul en el Concejo de Génova (Quindío).

 

El Juzgado Único Penal del Circuito de Calarcá lo condenó a 32 meses de prisión por porte de estupefacientes, tras haber sido detenido en junio del 2009 en Caicedonia (Valle) con una libra de marihuana. El edil recobró su libertad por tratarse de una pena menor a 36 meses.

El 17 de julio del mismo año, luego del allanamiento de su casa, la Fiscalía lo recapturó y le abrió otro proceso por el mismo delito. El caso precluyó, porque un joven que habita en la misma casa se inculpó. Ramírez regresó en septiembre al Concejo.

"El señor Ramírez fue condenado y como pena accesoria le dieron la interdicción de funciones públicas, por lo que no puede ejercer su cargo y menos devengar honorarios del Estado", afirmó el alcalde Didier Grisales, quien responsabiliza del hecho al presidente del Concejo, Lisímaco Salcedo, que la vez señala a la Procuraduría Provincial, porque aún "no ha resuelto esa situación".
Este organismo no se ha manifestado al respecto.

Ramírez confirmó los hechos y señaló que la primera vez que lo capturaron, la marihuana se la iba "a regalar al joven que vive conmigo. Y en la segunda vez no tengo nada que ver". "Yo no vendo ni consumo drogas", afirmó.

ARMENIA