28 de marzo de 2024

Ganó el partido de las sombras

15 de marzo de 2010
15 de marzo de 2010
El PIN está integrado por varios familiares y personas cercanas a políticos involucrados con 'paras'

Contra los deseos de todos los formadores de opinión y de las organizaciones veedoras del proceso electoral, el polémico Partido de Integración Nacional, PIN, logró una abultada votación (695.132 votos al 75% del conteo) que le permitirá contar con ocho senadores y un importante número de Representantes en el nuevo Congreso. En plata blanca el PIN es uno de los grandes ganadores de la jornada.

Este partido, cuyos candidatos tienen relaciones directas de todo tipo, desde familiares hasta de polémicos intereses, con los llamados parapolíticos, adelantó una campaña contra viento y marea. Los formadores de opinión coincidieron en señalar que el PIN representaba oscuros intereses y calificaron a sus militantes de ‘paraherederos’.

“El PIN, conocido como "el tarjetón de La Picota", acoge a numerosos calanchines de los grupos y personajes uribistas más corruptos. Hay que huir de sus listas. Nada de PIN”, escribió en su influyente columna Daniel Samper Pizano.

Pero a pesar de los anuncios en contra, el partido se levantó con un rotundo éxito. Con 8 congresistas el PIN se posiciona ahora como la bancada determinante en el congreso. Si alguna iniciativa legislativa quiere salir avante tendrá que contar con el PIN, el nuevo partido bisagra del congreso 2010-2014. Un partido que huele mal pero al que tendrán que acercarse quien quiera sacar adelante cualquier iniciativa.

La estigmatización que se ganó el PIN no es gratuita. Sin excepción conocida, sus principales cuadros guardan una estrecha relación (familiar, ideológica o ‘padrinaje’ político) con para-políticos de todo el país, muchos de ellos concentrados hoy en la cárcel La Picota de Bogotá donde purgan penas de hasta 40 años.

El clan del Valle
Juan Carlos Rizzetto es un nombre con el que el país se empezará a familiarizar desde hoy. Rizzetto hace parte del clan del Valle, un polémico grupo político cuyos gestores son Carlos Herney Abadía, ex senador condenado en el proceso 8.000 y padre del actual gobernador del Valle, y Juan Carlos Martínez, ex senador detenido e investigado dentro del escándalo de la para-política. Rizzetto es ahora el mayor elector del PIN (sumaba anoche 62.380 votos) y representará la voz del polémico clan del Valle en el Senado de la República. Pero no estará sólo.

Sin duda Rizzetto hará tenaza junto a Carlos Arturo Quintero y Hemel Arturo Angulo, los otros dos senadores del PIN provenientes del llamado clan del Valle. Quintero alcanzaba 50.805 votos mientras que Angulo ya contaba con 41.283 sufragios a su favor.

Los ‘Gaticos’ de la Costa
El otro fortín del PIN viene de la Costa Caribe y más concretamente de la casa de la empresaria del chance Enilse López, más conocida como ‘la Gata’, quien afronta líos con la justicia por nexos con paramilitares, además de otro proceso en el que figura como la principal sospechosa de ordenar un crimen. Aunque actualmente ‘la Gata’ está en detención domiciliaria es sabido que movió intensamente su maquinaria política para asegurar la llegada de un par de ‘gaticos’ al Senado. Y lo logró. Los ganadores son Héctor Julio Alfonso López, hijo de Gata, y Antonio José Correa quienes alcanzaron sendas curules con 52.741 y 37.691, respectivamente.

Los otros senadores del PIN son: Nerthink Mauricio Aguilar, hijo del ex gobernador de Santander, el coronel retirado Hugo Aguilar Naranjo, quien es investigado por nexos con paramilitares. Con apenas 33 años y sin antecedentes en la arena política Aguilar alcanzó 46.513 votos. Otra que logró carné de senadora con 39.812 votos es Teresita García Romero, hermana del Álvaro ‘el Gordo’ García, quien hace un par de semanas fue condenado a cuarenta años de cárcel por la Corte Suprema de Justicia por su participación en la masacre de Macayepo.

También llegó al Senado Doris Clemencia Vega (32.198 votos), esposa del ex senador Luis Alberto Gil, jefe del desaparecido partido Convergencia Ciudadana. Gil pasa sus días en la cárcel La Picota atendiendo los requerimientos de la justicia que lo investiga por nexos con paras. Desde prisión, Gil y el clan de Valle lograron reciclar su maquinaria política con el pomposo nombre del nuevo Partido de Integración Nacional, PIN.

Al cierre de este artículo aún no había claridad de los resultados en Cámara, sin embargo en esa instancia el PIN ya tenía aseguradas también por lo menos tres curules, dos de las cuales serán ocupadas por representantes provenientes del clan del Valle.