¿Colombia eligió lo que quería?
EJE 21 hizo un recorrido por varios puntos de votación en Bogotá (Avenida Eldorado con Avenida 68, Cafam de la Floresta y Centro Comercial Mazurén, entre otros) y la situación era idéntica cuando el reloj marcaba las 9 de la noche.
Los jurados de cada mesa, haciendo esfuerzos para entender lo que los electores querían indicar en sus papeletas, ante la desinformación que se presentó y la nueva fórmula de la selección de candidatos a través de números y no de fotografías, debieron trabajar hasta avanzadas horas de la noche, descifrando el galimatías de la nueva modalidad de voto.
El trabajo fue tan confuso y lento que el registrador nacional Carlos Ariel Sánchez, tuvo que reconocer a través de los medios de comunicación, que “las cosas eran muy complicadas para los jurados de cada mesa ” y a eso se debía la demora en el suministro de datos.
¿COLOMBIA ELIGIÓ LO QUE QUERIA?
Sobre el tema existen muchas dudas, debido a que muchos electores no entendieron cómo se diligenciaban los formularios que recibieron para ejercer su derecho al sufragio.
En uno de los sitios de votación de Bogotá donde la mayoría de ciudadanos estuvo compuesta por profesionales y gente culta en materia de elecciones, los votantes señalaron lo que creyeron conveniente y al salir de las urnas, ponían en duda si el voto fue bien elaborado.
A estas votaciones de Congreso, fueron sumadas las consultas de los partidos Verde y Conservador. Muchos ciudadanos creyeron que con el solo hecho de depositar en la urna la papeleta sin hacer el señalamiento del candidato correspondiente, habían cumplido con su deber.
Pero como si no bastara con el enredo propuesto en la jornada electoral, le metieron también la consulta sobre el Parlamento Andino.
EJE 21 constató que el ciudadano del común en un altísimo porcentaje no tiene ni idea de lo que es este organismo o de lo que significa un Voto Preferente.
Peor aún, tras indagar sobre el tema con los integrantes del jurado en varias mesas de votación, estos se declararon ignorantes sobre las funciones del Parlamento Andino.
Con base en todas estas experiencias de la nueva modalidad de voto, existen en el ambiente muchas dudas sobre si Colombia eligió lo que quería o simplemente sus sufragios fueron a engrosar la altísima cifra de “Votos anulados”.
MÁS DE UN MILLÓN TRESCIENTOS MIL VOTOS ANULADOS
Escrutado el 91.5% de los votos emitidos durante la jornada, la Registraduría informó que 1 millón 366 mil 847 sufragios, habían sido anulados.
Este jueguito, de los que posan de ser los sabios en materia electoral y que le cuesta al país 266 mil millones de pesos, debemos pagarlo los contribuyentes que acudimos a cumplir con un deber ciudadano.
Si los electores con alguna preparación en este campo no entendieron los formularios, qué decir de quienes en cumplimiento de un deber acudieron a las mesas de barrios populares o del sector rural, para emitir su voto?