Recuperación de la navegabilidad del Río Magdalena, ¿una realidad?
Por iniciativa del presidente del Congreso, senador Javier Cáceres Leal, de la Comisión Accidental del Río Magdalena, y con el respaldo del Gobierno nacional será presentado en el periodo legislativo de la Corporación que se inicia el 16 de marzo, un proyecto de ley que definirá responsables y actividades a realizar para volver el Río Magdalena en un afluente navegable.
El contenido de la iniciativa es el resultado de tres conversatorios organizados por Cáceres Leal, la Comisión Accidental del Río Magdalena y cuyos espacios permitieron a especialistas en el tema disertar sobre la conveniencia de mirar hacia ese importante afluente del país.
En los dos foros anteriores, el senador Cáceres Leal insistió en la importancia de que el país no continuará de espaldas al Río y que la salida es un documento que garantice los recursos para ejecutar obras.
Hoy, en medio del conversatorio que se realizó en el Espinal (Tolima), el ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego Henao, confirmó el interés del Gobierno en participar de ese proyecto.
El anuncio de Gallego Henao no solo paró allí, sino que reveló que los dineros para la ejecución de las obras que se requieran se obtendrán con la venta de Ecopetrol, como lo planteó en diversas ocasiones el director de Cormagdalena, Juan Gonzalo Botero.
Para el presidente del Congreso, al país le resulta más económico volver navegable al Río, que invertir en grandes obras carreteables. “El Río Magdalena puede ser un excelente hidroruta y hay que crear los escenarios para desarrollar el transporte intermodal, donde se integren las diferentes clases de vías de comunicación (férreo, acuático y terrestre).
El senador Cáceres Leal también considera que los alcaldes de los municipios ribereños deben hacer mayor control al uso del suelo, para evitar inundaciones.
Según el director de Cormagdalena, recuperar al Río Magdalena cuesta $500 millones de dólares, pero la entidad, con los recursos que ha destinado el Gobierno nacional ha invertido en obras de mantenimiento, rehabilitación y dragado que han permitido que las embarcaciones puedan navegar. Aclaró que el problema actual no es la falta de dragado, sino los bajos niveles del Río, a consecuencia del fenómeno del Niño.
El caudal normal del Magdalena se mueve a 8.000 metros cúbicos por segundo, en épocas de verano llega a 5.000 metros cúbicos por segundo, pero actualmente se encuentra en 2.700 metros cúbicos por segundo.