21 de marzo de 2025

Contrapunto

9 de febrero de 2010

Hay que tener presencia de ánimo para no mandar el receptor al carajo. Se impone hacer mutis por el foro y hacer cuenta que se está ante humoradas de Los Chaparrines. En nuestro país se ha perdido todo, hasta el rubor, que es lo último que le queda a las almas indolentes después de consumar todas las desvergüenzas posibles.   

Me refiero a Juan el hermoso, al ronco Arrieta, a Roy el breve y su caballo Triger, a Armando arepas, y todos los demás validos del gobierno que, a una, defienden lo indefensable: los “chiriguanazos” a que fue sometida la iniciativa en el Congreso. Dícese “chiguanazo” de todo fraude que afecte la expresión de la voluntad popular con violación de las leyes.

No me molesta el presidente Uribe. No, para nada. Pero el corro de las futuras viudas del poder perpetuo coreando a las puertas de la sala de cuidados intensivos la tesis del estado de opinión, como algo que trasciende el estado de derecho, si me ponen a dudar acerca de la pertinencia de dicha ley, aparte los vicios. Entraña tanto peligro como un aguacate en ayunas. Le abre segura avenida al advenimiento de una dictadura, cualquier mañana y esté lejana.

Los que por su edad no sepan qué es en la práctica una dictadura, miren no más hacia el vecino oriente.

Estas semanas van a ser de mucha intriga en torno a los señores magistrados la Corte Constitucional. Dios los ampare. El lobby va a dar al bozo. Todos los que sientan amenazados los privilegios que vienen devengando, no solo la clase política, los privados con mayor razón, harán gala de sutilezas, de halagos, de ofertas. Esto vuelto un zoco al mejor estilo de la lejana Arabia.

A todas estas Santos no ha dicho casi nada. Jamás se compromete con nada. Se limita a urdir desde la sombra un monstruoso fraude de opinión en las toldas del conservatismo, para forzar con votos del partido de la U una victoria embustera del entreguista Arias Leyva en la consulta para escoger el candidato presidencial. Juega con candela y terminará por incendiar su propio rancho. El conservatismo está velando armas, señor, y el almirante Arango Bacci con mayores y justificadas veras.

Tiro al aire: los programas de opinión sobre el referendo, en lo posible hay que tomarlos como aquellas horas sabrosas de antaño: Emeterio y Felipe, Heber Castro, Montecristo, la Escuelita de doña Rita. O se podría morir de la verraquera.

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