Lupa a patrimonio de beneficiarios del programa Agro Ingreso Seguro
Hace cuatro meses estalló el escándalo de Agro Ingreso Seguro (AIS). Fiscalía y Procuraduría entraron a investigar posibles delitos o faltas disciplinarias dos meses después. Hasta el momento, beneficiarios del sector privado, intermediarios, funcionarios del Ministerio de Agricultura, entre otros, han aportado sus explicaciones en largos interrogatorios. Lo que empieza a ratificarse por reportes de inteligencia financiera son los abultados patrimonios familiares y empresariales de beneficiarios del programa.
El primero de tales informes acaba de llegar a la Unidad de Lavado de Activos de la Fiscalía General y consta de 58 folios y un CD con archivos en medio magnético. El reporte describe la composición accionaria, ingresos, cuentas corrientes, CDT, información catastral, transacciones notariales, reportes de aseguradoras y giros al exterior de dos de las empresas que fueron beneficiarias de la Línea Especial de Crédito de AIS: Industrias Normandy y la Central Lechera de Manizales (Celema).
Las dos prestigiosas firmas están vinculadas a la familia de la ex senadora caldense Adriana Gutiérrez, quien en octubre de 2009, en medio del escándalo de AIS, admitió a los medios de comunicación que sí se habían acogido a las líneas de crédito del programa. “AIS es una línea de crédito concebida para fomentar algunos sectores agropecuarios que pertenecen a la oferta exportadora del país. Cualquier ciudadano que tenga inversiones en el agro puede hacerlo”, como le dijo a El Tiempo.
Como quedó registrado en la página web del Ministerio de Agricultura, Héctor Jaramillo Botero, esposo de la ex congresista, recibió recursos por cerca de $226 millones de la Línea de Incentivo a la Capitalización Rural. Del mismo modo, Industrias Normandy, donde también tiene intereses la familia de Adriana Gutiérrez, por la misma línea de crédito recibió $85 millones, mientras que Celema fue beneficiaria de Agro Ingreso Seguro por Línea Especial de Crédito con $350 millones.
En su momento, la ex congresista reconoció que son créditos baratos con tasas del DTF -2 puntos para los empresarios medianos y grandes, y DTF -4 puntos para los pequeños agricultores. “Lo mismo hicieron cerca de 360 mil familias”, insistió. Lo que hasta ahora se conoce es que las empresas de su familia manejan unos millonarios ingresos y patrimonios abultados y que, aún así, accedieron a beneficios que inicialmente estaban destinados a los pequeños agricultores para paliar el impacto del TLC con Estados Unidos.
El informe conocido por El Espectador lo dice todo. La empresa Industrias Normandy, constituida en 1986 en Manizales para la producción, transformación, procesamiento, importación, exportación y comercialización de todo tipo de alimentos, a 31 de diciembre de 2008 reportó ingresos por valor de $14.879 millones y egresos del orden de $8.893 millones. A su vez, Celema, a la misma fecha, dio a conocer ingresos de $56.655 millones y $44.455 millones de egresos.
Y hay otras particularidades: Industrias Normandy es una sólida empresa que entre julio de 2003 y septiembre de 2009 registró 32.752 operaciones financieras, distribuidas en 20.303 depósitos por un valor de $28.703 millones. Además, entre marzo de 2007 y enero de 2008 realizó ocho transacciones de egreso en moneda extranjera por un total de $60 millones, con el concepto de “giros enviados desde Colombia en divisas hacia los Estados Unidos”.
Por su parte, Celema, en cuya junta directiva aparecen familiares directos de la ex congresista, presenta 35 operaciones en moneda extranjera por un valor de $8.392 millones, realizados entre marzo de 2005 y abril de 2009, distribuidas en 11 transacciones de ingreso y 24 egresos provenientes de España, Estados Unidos y Finlandia. Son rendimientos de inversión financiera, retorno de utilidades, amortización de créditos y otros conceptos de naturaleza técnica.
El informe entregado a la Fiscalía va más allá. Al abordar la composición de socios de la Central Lechera de Manizales (Celema), constituida desde 1959 en la capital de Caldas y cuyo objeto social es la comercialización, pasteurización y procesamiento de leche para el consumo humano, se advierte que en general forman parte de ésta otra serie de empresas con excelentes rendimientos financieros en actividades afines al mismo grupo económico.
Por ejemplo, con el 35% de la participación de Celema aparece la firma Inversiones Arango de Gómez y Compañía, con certificación de existencia y representanción legal en Cali, dedicada a “actividades auxiliares de la administración financiera NCP”. Una sólida firma que en 2008 registró una operación de ingreso en moneda extranjera por $479 millones provenientes de Estados Unidos, bajo el concepto de retorno de la inversión financiera-sector privado.
Asimismo, con el 28% de la participación en Celema está la firma Gutiérrez Buenos Aires y Compañía, domiciliada en Manizales y dedicada a la “actividad mixta agrícola y pecuaria”. A éstas se suman la empresa Fabiola Botero y Compañía, con el 16%, dedicada a actividades inmobiliarias con bienes propios; Giga y Compañía, que se ocupa de los mismos fines de la anterior; y en menor proporción accionaria las empresas Gaviria Botero, Gutiérrez e Hijos y Los Guaduales.