28 de septiembre de 2023

Los 20 grandes retos para 2010

3 de enero de 2010
3 de enero de 2010

1. SALIR DE LA INCERTIDUMBRE ELECTORAL: sin duda alguna el principal reto para este año es que se defina el rumbo de la campaña presidencial y ello depende única y exclusivamente de la suerte en la Corte Constitucional de la ley de referendo reeleccionista. El alto tribunal aspira a que antes de los comicios parlamentarios del 14 de marzo se produzca el fallo sobre la exequibilidad o no de la ley referendaria. Pese a que para entonces sólo faltarán un poco más de dos meses para la primera vuelta presidencial, lo cierto es que mientras ese fallo no salga toda la campaña seguirá congelada. Está claro que el Jefe de Estado sí está interesado en un tercer periodo, pero del fallo esperado dependerá si se lanza a uno consecutivo o da un paso al costado para lanzarse en 2014, claro si el referendo logra en las urnas más de 7,4millones de votos.
2. EVITAR BOICOT ARMADO ELECTORAL: tras lo sucedido con el plagio y asesinato del gobernador de Caquetá así como con los ataques a concejales y otros funcionarios locales, una de las prioridades en el primer semestre es evitar que las Farc vayan a desatar una campaña de boicot armado de las elecciones, como parece deducirse de la información recabada por Inteligencia militar. Es urgente no sólo redoblar los sistemas de protección a autoridades civiles municipales y departamentales sino también los esquemas de escolta para candidatos al Congreso y la misma Presidencia de la República. Zonas como Caquetá, Cauca, Nariño, Arauca y Putumayo aparecen como las más expuestas a posibles acciones desestabilizadoras de las guerrillas de las Farc y el Eln.
3. FRENAR RECICLAJE PARAPOLÍTICO: con una reforma política aplicada a medias (debido a que se hundió el proyecto de ley que la reglamentaba) y unos partidos políticos que decidieron avalar sin sonrojo alguno a esposas, hermanos, hijos y demás familiares de congresistas que terminaron condenados o investigados por alianzas con los paras, es urgente evitar que un nuevo fenómeno de infiltración criminal en las urnas se vuelva a presentar en los comicios parlamentarios. Sin embargo, las advertencias de la Registraduría sobre posibles fraudes electorales por falta de recursos para aplicar mecanismos de transparencia, vislumbran un panorama muy pesimista al respecto. Sólo resta que la ciudadanía sepa aplicar el voto de castigo y no caiga en las prácticas politiqueras de siempre.
4. ACABAR BANDAS EMERGENTES: los picos de inseguridad urbana, en especial las olas de sicariato, están relacionados con las guerras intestinas entre las bandas criminales emergentes, que son una mezcla de pequeños carteles del narcotráfico y reductos del paramilitarismo. Si bien el Gobierno ya ordenó crear cuerpos elites especializados para frenar su fortalecimiento y accionar delincuencial, los sucesivos golpes y capturas de cabecillas no han logrado desmontar sus estructuras, en gran parte por la capacidad de recambio de las jefaturas criminales. Si en 2010 estas bandas emergentes no son desmanteladas de manera más efectiva, el Estado se vería enfrentado a una muy grave y peligrosa amenaza.
5. GOLPES CERTEROS A FARC Y ELN: tras un 2009 en donde ambas guerrillas sufrieron bajas importantes a nivel de mandos medios y cabecillas de frente, es urgente volver a lo que pasó en 2008 cuando la Fuerza Pública asestó duros golpes a la cúpula de las Farc y prácticamente obligó al exilio a buena parte de la jefatura del Eln. La Política de Seguridad Democrática requiere ajustes, es indudable. No se puede desconocer que ésta depende en parte del impacto que produce en la opinión pública esta clase de golpes de mano a cabecillas conocidos de la subversión. Tras varios años de “cercos” a jefes guerrilleros como Mono Jojoy, Romaña, Grannobles y otros, es necesario que alguno de ellos sea capturado o incluso abatido por las tropas.
6. ECONOMÍA A CIFRAS EN NEGRO: después de cuatro trimestres en rojo, la principal meta económica para este año es retornar la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) a terrenos positivos. El último informe del Dane indicó que en el tercer trimestre de 2009 la economía decreció en 0,2 por ciento con relación al mismo lapso de 2008. En el periodo acumulado enero-septiembre, el PIB decreció en 0,3%. Si bien el Gobierno insiste en que no estamos en una recesión, lo cierto es que la crisis económica golpeó muy duro al país. Aunque hay síntomas de recuperación en algunos sectores, los principales relacionados con industria, comercio, recaudo tributario y consumo de los hogares siguen muy resentidos. De allí que la meta para el PIB este 2010 sea apenas de 2,5 por ciento.
7. DESEMPLEO SÓLO DE UN DÍGITO: el gran fracaso de la política económica de 2009 fue la alta tasa de desocupación laboral. El año cerró, según lo confirmó el Dane el miércoles pasado, con un 11,1 por ciento (con corte a noviembre), lo que implica casi 2,4 millones de personas sin trabajo. Pese a los efectos perversos de la última reforma laboral, no se ve ambiente gubernamental ni privado para proceder a otra modificación. Tampoco se cree viable desmontar las contribuciones parafiscales. Así las cosas, con una economía que arranca 2010 en rojo y que apenas si empezaría a mostrar cifras en negro después del segundo semestre, a lo máximo que se puede aspirar este año es a rebajar el índice de desempleo a un porcentaje menor al 10 por ciento.
8. ATERRIZAR ACUERDOS COMERCIALES: sin duda alguna los dos grandes retos en materia comercial que tiene Colombia este año son el concretar el acuerdo de asociación con la Unión Europea y que el Congreso de Estados Unidos por fin destrabe la ratificación del TLC suscrito por ambos gobiernos a finales de 2006. Sobre el primer objetivo, tras el pacto semanas atrás que puso fin al largo litigio entre América Latina y el viejo continente sobre el comercio del banano, la idea es cerrar el acuerdo en el primer bimestre. Más difícil es el TLC con EU, pues no está dentro de las prioridades del congreso norteamericano, crecen las reservas de los Demócratas a ratificar este o cualquier acuerdo comercial y la administración Obama no le pone suficiente empeño al caso colombiano, pese a la alianza binacional.
9. SACAR EN LIMPIO ACCIDENTADAS LICITACIONES: aunque se trata de procesos llenos de peros, críticas y muchas reservas legales, e incluso en los cuales entes como la Procuraduría y la Contraloría han advertido de múltiples falencias y riesgos para el patrimonio público, lo cierto es que este 2010 debe finiquitarse el proceso de escogencia del operador del tercer canal privado de televisión nacional, adjudicar a un concesionario el tramo pendiente de la Ruta del Sol y aterrizar el mecanismo para elegir al consorcio que construirá, pondrá en órbita y manejará el anhelado satélite colombiano. Estos son apenas tres casos de por lo menos una decena de licitaciones y concesiones multimillonarias que deben adelantarse este año y que, como siempre, tienen el ojo avizor encima de la opinión pública, entes de control y el sector privado.

10. ARRANCAR PROYECTO METRO DE BOGOTA: tras dos años de estudios de diseño, estructura financiera y viabilidad técnica entre la Alcaldía, el Ministerio de Transporte y Planeación Nacional en 2010 el gran reto es sentar las bases definitivas del sistema metro para la capital del país. El documento Conpes debe ser proyectado antes del primer semestre y allí solucionadas todas las diferencias y reservas entre el Distrito y la Casa de Nariño. Ya es claro que el proyecto no tiene reversa y que, incluso, es prioridad por encima de nuevas troncales de Transmilenio y el Tren de Cercanías, sistemas, sin embargo, complementarios y cuyo desarrollo debe acompasarse a la construcción y entrada en funcionamiento de la primera línea del Metro, programada para 2014.

11. REPLANTEAR RELACIÓN OBAMA-COLOMBIA: tras un año en el poder, es claro que la relación del presidente estadounidense con nuestro país ha sido distante y fría, muy lejos de la alianza cercana entre Uribe y Bush. Salvo la firma del acuerdo militar binacional, el gobierno Obama no ha impulsado la ratificación legislativa del TLC, fue muy tibio para respaldar a Bogotá en medio de las crisis y amenazas de Venezuela a Colombia y no ha dudado en enviar el mensaje sobre su oposición a una segunda reelección presidencial. Se requiere una reingeniería en las relaciones bilaterales, que vaya más allá del tema Uribe e incluso supere el rol tradicional de la cooperación en la lucha antidroga, sobre todo ahora que el Congreso de ese país hará un examen crítico de la misma. Hay que definir la nueva alianza, sus puntos fuertes y débiles.

12. CONSOLIDAR RELACIÓN CON ECUADOR: tras lo avanzado en los últimos meses, en los cuales se restablecieron las relaciones diplomáticas, aunque sólo a nivel de encargados de negocios, y hubo reuniones de cancilleres y vicepresidentes, es claro que una de las prioridades para 2010 es normalizar del todo la interacción política con el gobierno del presidente Rafael Correa. Por ahora no hay fecha para la reinstalación de los embajadores y menos para una reunión de mandatarios, pero si se avanza seriamente en materia de seguridad fronteriza y coordinación bilateral, es posible que antes de terminar el año se puede ver a ambos Jefes de Estado dándose un sincero apretón de manos.

13. CONTENER TENSIÓN CON VENEZUELA: aunque en estos momentos ese objetivo se vea muy difícil, es claro que Bogotá tiene que buscar todos los medios para evitar que la estrategia agresiva, incendiaria y provocadora del presidente Hugo Chávez termine creando una reacción en Colombia que le dé excusas para intentar algún tipo de agresión militar. No sólo es urgente esquivar su lenguaje agresivo sino armarse de toda la paciencia para aguantar presiones políticas, diplomáticas y comerciales cada vez más drásticas. La Casa de Nariño debe activar una diplomacia de alto nivel para advertir a la comunidad internacional de las intenciones belicistas injustificadas de Chávez. Pensar en una normalización de las relaciones a corto plazo es imposible y lo más seguro es que en medio de la campaña presidencial colombiana Chávez buscará seguir haciendo ruido.

14. HABEMUS FISCAL GENERAL: la Corte Suprema de Justicia tiene que proceder a escoger al nuevo jefe del ente acusador, por cuanto a comienzos de diciembre, luego del segundo cambio en la terna inicial de candidatos propuestos por el Presidente de la República, ya consideró viable la nómina de postulados. La gravedad y cantidad de procesos penales de alto impacto que ahora tiene la Fiscalía, sobre todo referidos a grandes escándalos de corrupción, exigen un titular en propiedad. Además, una vez se proceda a la respectiva elección, se desactivará uno de los principales frentes de tensión entre el Ejecutivo y la rama judicial. Obviamente, esa urgencia no implica saltarse los requisitos sobre idoneidad, autonomía y pericia que se requieren para el cargo.

15. DESEMBROLLAR LOS ESCÁNDALOS PENDIENTES: si algo quedó de 2009 es una serie de casos de presunta corrupción y desviación criminal de la función pública que deben ser judicializados rápidamente. El país requiere saber exactamente quiénes ordenaron las chuzadas perpetradas por el DAS, identificar a los responsables de las anomalías en los subsidios AIS, que se defina la suerte jurídica de los implicados en la yidispolítica, igual que se destrabe la investigación penal a los promotores del referendo… No puede ser que estos escándalos sigan sonando mediáticamente pero no se concreten las órdenes de captura, llamados a juicio, condenas o absoluciones, según sea el caso.

16. ARRANCAR NUEVO ORGANISMO DE INTELIGENCIA: definido ya que el DAS será liquidado, la meta para este año es estructurar y poner a funcionar lo más rápido posible la nueva central de Inteligencia. Lo primero que debe hacerse es destrabar el proyecto de ley que sobre el tema se empantanó en el Congreso. En segundo lugar, debe acelerarse el proceso de reubicación o indemnización del personal del DAS que no hará parte de la nueva institución. Un tercer punto tiene que ver con la redefinición de funciones de Inteligencia, para evitar no sólo desviaciones criminales como las que terminaron con las interceptaciones ilegales, sino para que la naciente entidad se concentre en recabar información táctica y estratégica y que sean la Fuerza Pública y la Fiscalía las que lleven a cabo las operaciones y golpes de mano.

17. DESTRABAR LEY DE JUSTICIA Y PAZ: si tras cuatro años de vigencia no se ha producido una sola sentencia en firme, lo lógico es que la meta para este 2010 sea que la judicialización de los paramilitares acusados de delitos atroces despegue de una vez por todas. Para ello es clave no sólo acelerar las declaraciones de los cabecillas extraditados, la ubicación y exhumación en fosas comunes, agilizar el sistema de reparación de víctimas por vía administrativa, presionar la entrega de bienes ilícitos, ampliar el rango de búsqueda de testaferros, sino que el Congreso, a su turno, apruebe el proyecto de ley que prevé una ampliación de la vigencia de la norma para que cobije delitos cometidos después de 2005. Tras la sentencia de la Corte Suprema que impide imputaciones parciales, es de esperar que este año ya se formulen las primeras acusaciones globales a sindicados, según el bloque en que militó.

18. FRENAR VENA ROTA DE CORRUPCIÓN: en un país en donde los informes oficiales y los no gubernamentales coinciden en que el año más de cuatro billones de pesos se pierden por corrupción y desgreño en el manejo de lo público, frenar ese cáncer se convierte en meta permanente. En 2010, por ejemplo, debería reformarse el Estatuto de Contratación Pública, pues los múltiples vacíos, altos márgenes de discrecionalidad de funcionarios y licencias para cambios de última hora en adendos y pliegos de licitaciones, concesiones y procesos de adjudicación directa se convierten en una rendija para sobrecostos, sobornos y millonarias anomalías. También debe empezar a operar el cuerpo élite anticorrupción a cargo de la Policía y podría aterrizarse el proyecto para darle más facultades a la Oficina del Zar Anticorrupción, para que no se limite apenas a denunciar irregularidades y pasar información a Fiscalía, Contraloría y Procuraduría.

19. ATERRIZAR REFORMAS ESTRUCTURALES: hay varios sectores institucionales que cargan una crisis de fondo y requieren una modificación y ajuste del mismo tono. En marzo, la comisión de expertos debe dar las bases sobre la reforma judicial y la posibilidad de revivir el ministerio del ramo. Pese a la emergencia social vigente, es claro que el sistema de aseguramiento en salud, pensiones y riesgos profesionales requiere un ajuste estructural y el Congreso tiene la palabra. Igual, es necesario volver a tramitar en el Legislativo el proyecto de reglamentación de la reforma política constitucional… Incluso, poco a poco toma fuerza la posibilidad de que en lugar de reformas parciales, mejor se piense en la posibilidad de citar una asamblea constituyente. Todo ello dependerá, claro está, de la forma en que se resuelva la incertidumbre electoral y el nuevo escenario político resultante.

20. CELEBRACIÓN POR LO ALTO DEL BICENTENARIO: si bien desde el año pasado se viene trabajando en este tema, lo cierto es que llegó la hora de la verdad. La conmemoración debe ser por lo alto, pues cumplir dos siglos de independencia es un evento de mucha trascendencia. Las celebraciones deben superar los ámbitos cerrados, académicos, históricos y formales, para llevarse a las calles, escuelas, colegios y universidades. El Bicentenario debe ser utilizado para reafirmar los valores soberanos colombianos así como revivificar el sentido de pertenencia, unidad y nacionalidad.