La crisis lechera
Algunas son inherentes al negocio y otras que no lo son, pero que debido a situaciones creadas por el hombre, en su ánimo egoísta se incorporan y se vuelven practicas comunes que desestimulan al productor, sobre todo al más pequeño.
Por ser el negocio de la leche un negocio eminentemente rural, y en su gran mayoría un negocio a la intemperie (el 95% de las ganaderías no son ni estabuladas ni semi estabuladas), debemos hacer un listado de los riesgos que el productor lechero actual debe asumir en el día a día de su gestión: Asuntos de inseguridad (hurtos, acceso limitado a ciertas zonas rurales, acosos por grupos terroristas o delincuenciales etc.), inclemencias climáticas, problemas de sanidad animal, falta de capacitación y posibilidades de estudio tanto para el productor como para sus productores, plagas del agro, crisis del mercado, crisis diplomáticas con nuestros vecinos, competencia de bienes sustitutos, por mencionar algunos.
Aparte de esto el productor lechero no goza de un respaldo institucional como si lo tienen otros productos como el café, la industria textil, la industria de aguas y gaseosas, la industria automotor entre otras. Y no es que esto sea malo, lo que es malo es que el gremio ganadero lechero no tenga una vocación de unidad total del gremio y nos hemos dedicado a parcializar y sectorizar el gremio muchas veces por intereses netamente políticos o personales.
Queridos amigos ganaderos del sector lechero. En el estado de las cosas, no nos podemos dar el lujo de estar desunidos y no defender los intereses de la totalidad del gremio y trabajar en bloque como debe ser. No sobra reiterar que la leche a pesar de ser un producto de excepcionales valores nutricionales y que su precio comparado con otras bebidas es inferior, está bastante descuidado el trabajo publicitario, de medios, de arraigo en las personas y de distribución, que no descuidan ni un segundo los competidores de los otros productos como la gaseosa.
En conclusión, y de manera somera porque de este tema sí que hay tela por cortar, es desalentador afirmar que si la situación continua el potencial en ventas de la leche no dará abasto con relación al aumento de la producción, y que no se busque la solución en otro lado diferente, EL PROBLEMA ES LA FALTA DE INTEGRACIÓN, de donde de manera conjunta, permanente y real saldrían propuestas en bloque, firmes y fuertes que se respalden ante la empresa privada, el mercado, el estado y la comunidad internacional.