La alumna aplicada que puntea para Fiscal
Se refiere a la magistrada barranquillera Margarita Cabello Blanco, quien hace parte de la terna presidencial para que la Corte Suprema de Justicia elija el Fiscal General en reemplazo de Mario Iguarán , a quien se le venció su periodo en junio pasado y, desde entonces, está, en calidad de interino, Guillermo Mendoza. Los otros dos integrantes de la lista son el ex diplomático Camilo Ospina y el jurista Marcos Velilla.
Esta semana la Corte escuchó en audiencia a Margarita y a Velilla. Ya antes había escuchado a Ospina.
Buena catedrática.Jesús Ferro Bayona, rector de la Universidad del Norte, en donde Margarita Cabello fue catedrática durante varios años hasta abril de 2009, recuerda que varios de sus alumnos siempre ponderaron que sus clases eran “excelentes y muy bien documentadas. De mucha calidad. Realmente es una catedrática de esas que deja huellas en el alumno”.
Miguel Vergara Cabello, uno de sus sobrinos, asegura que “jamás he visto a mi tía Margarita en proselitismo político o apoyando públicamente a un candidato. Ni siquiera me acompañó cuando yo estuve en las juventudes con Noemí Sanín, o más recientemente apoyando las candidaturas de Alfredo Carbonell al Concejo o de Alejandro Char a la Alcaldía. Ella siempre ha sido una persona ajena a las luchas políticas grupistas. Claro, como buena ciudadana que es, tiene sus candidatos preferidos y participa en las jornadas electorales”.
¿De dónde sale la versión perversa de un comentarista radial bogotano que dice que es de las entrañas de un sector político local con la imagen deteriorada?
Según un ex magistrado costeño que ahora litiga ante las altas cortes, motivo por el cual pide omitir su nombre, “es que ciertos sectores cachacos no perdonan que un costeño sea exitoso en Bogotá. A Margarita no le perdonan que sea costeña e inteligente”.
Su tío-abuelo. Margarita Cabello Blanco nació en Barranquilla, de padre villanuevero (Leandro Cabello) y madre barranquillera (María Concepción Blanco). Es sobrina-nieta del filósofo barranquillero Julio Enrique Blanco, uno de los fundadores de la Universidad del Atlántico y de la empresa Blanco y Roca.
Terminó abogacía en la CUC y se especializó en la del Rosario en Bogotá. Fue juez penal municipal, juez de familia, civil del circuito y desde 1990 estuvo en la sala civil de familia del Tribunal Superior de Barranquilla. Desde abril de 2009 es Procuradora Delegada de la sala disciplinaria.
Estuvo casada con el ingeniero con Rafael Caparroso, con quien tuvo dos hijos, el ingeniero industrial Alberto Mario y la economista María Margarita.
Desde cuando se separó, además de asumir con más fervor el estudio de la ciencia jurídica, le dedicó un mayor tiempo a los asuntos espirituales. Por esa vía terminó en la masonería.
Nuestra fuente en Bogotá, el ex magistrado costeño, dice que como en la Fiscalía hay funcionarios corruptos que se dedican a indagar la vida de quienes quieren deteriorar la imagen, es posible que hayan deducido que, como tiene ese vínculo masónico, pertenece al grupo político local que tiene cierta influencia en esa cofradía.
También señaló que “esta elección de Fiscal es clave, ya sea que siga o se vaya Uribe, el Gobierno necesita a alguien de su absoluta confianza”.
La lucha por la fiscalía
El proceso para la elección del Fiscal le ha sido encomendado al ministro del Interior Fabio Valencia Cossio, que tiene la ambición perentoria de hacer elegir a un Fiscal que no sólo sea prenda de garantía para este Gobierno, sino que, además, le ayude a resolver el litigio de su hermano Guillermo León Valencia Cossio.
Como si ese panorama no fuera lo suficientemente confuso, en el interior de la Corte Suprema de Justicia, la encargada de elegir al Fiscal de la terna que envía el Presidente de la República, hay divisiones irreconciliables. De los 23 magistrados, 8 son rotundamente antiuribistas y 7 son uribistas furibundos. 8 son neutrales. La elección tiene que ser por mayoría calificada, es decir, 16 votos a favor del ganador. En estos momentos sólo son 22 magistrados, pues hay uno que salió por haber cumplido la edad de 65 años. Hay ocho candidatos para llenar la vacante, pero la intensa puja ha impedido también esa elección, en donde una barranquillera, por su brillante exposición en la audiencia del jueves, picó en punta y es, a la vista de todos, la favorita para el cargo.