ISAGEN, UN DELINCUENTE ECOLÓGICO.
Todo proceso tecnológico va acompasado de unos protocolos que tienen gran incidencia de una u otra manera en nuestro ecosistema, lo que implica necesariamente la adopción de medidas preventivas para preservarlo de contaminaciones o poluciones, no perdiendo, en ningún momento, el sentido de pertenencia empezando por nuestra propia vida y todo lo relacionado con su entorno físico, lo cual requiere de regulaciones y controles por parte del Estado que garantice la supervivencia de sus habitantes, y a través de la autoridad competente, determinar si es viable o perjudicial para el ecosistema la realización de determinada obra, de acuerdo con los efectos del impacto ambiental primando el interés general sobre el individual o el de unos pocos.
El Gobierno Nacional a través del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial concedió a ISAGEN S.A. E.S.P. licencia ambiental para la realización de las obras y actividades asociadas a la construcción del trasvase del río Guarinó al río la Miel, en el municipio de Victoria Caldas, al oriente del departamento, a fin de aumentar el embalse de la represa Miel I con miras a la generación de más energía, situación esta que produjo bastante malestar e inconformidad en la población de La Dorada ya que su abastecimiento del agua potable proviene del río Guarinó, aduciendo que la merma de su caudal tendría repercusiones graves a largo plazo en la población doradense, dicho impasse se solucionó a favor de la empresa constructora y solo el tiempo dirá la última palabra.
Por supuesto que toda comunidad debe de estar a favor del progreso y del avance de la tecnología, pero no se le puede pedir que esté de acuerdo y sumiso a los atropellos de una empresa por el prurito de sacar avante sus proyectos desconociendo de manera prepotente y olímpica ciertos derechos, algunos vitales, de las personas y causando daño continuado a su entorno físico que no es otra cosa que el mismo ecosistema. Y, esa es precisamente la conducta que está asumiendo ISAGEN, a través de sus contratistas en la construcción del túnel para el trasvase del río Guarinó al río la Miel, me refiero concretamente a los daños y perjuicios que se vienen ocasionando a algunas personas residentes en la vereda Canaan del municipio de Victoria. En la montaña de Bellavista, aledaña a la mencionada vereda, nace la quebrada “el chircal” siendo este arroyo, sino el único en el municipio, de agua cristalina y pura y al cien por ciento potable que abastece para su consumo a varias familias de la región y a sus animales domésticos, provee del agua necesaria una piscina de uso general y recreacional para la comunidad, higiénicamente conservada, sostiene siete (7) estanques destinados a la piscicultura donde alberga 7.000 peces y su agua es óptima para la preparación de fertilizantes foliares utilizada por los campesinos de la región; esta fuente hídrica es amenazada constantemente por el quehacer cotidiano de los operarios de la empresa contratista contaminando paulatinamente sus aguas con un abandono inadecuado en sitios indiscriminados de sobrantes derivados del petróleo ( A.C.P.M. Y ACEITE), escombros de la excavación y sobrantes de alta contaminación como lo es la ceniza volcánica que utilizan como endurecedor y secado rápido en la mezcla con el cemento para las diferentes obras civiles, convirtiéndose en un peligro latente para la vida humana, la de los animales y contra el medio ambiente. Ya han muerto más de 600 alevinos. Así de sencillo.
Por otra parte, se han cometido desmanes en el desarrollo de las obras como con el tendido de las redes eléctricas de alto voltaje y tala parcial de árboles sin permiso de los dueños del predio y de las autoridades encargadas de este control ecológico; nunca se informó por parte de ISAGEN, posterior a la licencia ambiental, a las autoridades municipales sobre el proyecto y sus alcances, con miras a obtener los permisos necesarios para la ejecución de las obras proyectadas, no debe olvidarse que las horas laborables, la operación de equipos, maquinaria y vehículos pesados de carga producen emisión de ruido que se traduce en polución para el ecosistema, siendo necesario que la comunidad y, sobre todo, la autoridad local conozca los estándares máximos permisibles de niveles de emisión de ruido, lo que, sin la menor duda, alteró la vida apacible y sana de la región en todo su entorno. Pueda ser que la empresa “predadora” tome los correctivos del caso y corrija sus errores por el bien de la gente y del medio ambiente.
A propósito, ya que estamos refiriéndonos a Victoria Caldas y al tema ecológico, es bueno y necesario hacer los siguientes comentarios con ánimo constructivo-pedagógico: por motivo del calentamiento global y del fenómeno del “Niño” se viene especulando sobre una sequía que se avecina y de sus posibles racionamientos de agua, por lo cual el gobierno nacional dictó una serie de medidas tendientes a fomentar el ahorro de este vital líquido con una acogida mayoritaria a nivel nacional, menos en este pueblo, que a ratos parece mas pertenecer a otra galaxia que a este planeta, y el 31 de diciembre pasado, con la aquiescencia de las autoridades locales, sólo faltó la eclesiástica, se dio rienda suelta al espectáculo mas grotesco y de barbarie con la batalla agresiva de las bolsas de agua, es un imposible poder calcular el desperdicio, diversión que parece ser muy propia de los pueblos cavernícolas. ¡Dónde está la inepta Procuraduría, para que haga cumplir esta directiva!; en la administración municipal de Hugo Valenzuela Pérez, se hicieron dos gestiones que vale la pena resaltar: el saneamiento de las finanzas municipales y la acertada construcción de un parque recreacional infantil, bonito por demás, en el sitio donde quedaba la antigua “Casa Consistorial” por fortuna destruida por la incursión guerrillera, dicho parque fue arrasado, sin importar el bienestar de los niños, se hicieron las acometidas de agua, luz y alcantarillado, sólo faltó el teléfono, y se dio paso a la apertura de una especie de pesebrera con caspete de cárcel para la venta de licor, buen ejemplo para la juventud cambiarle la diversión lúdica por el espectáculo cantinero.
Terminando este escrito, mi dilecto amigo Hugo Giraldo me facilitó un C.D., inédito para mí, Homenaje para Victoria, por sus 130 años, y la sorpresa y admiración fue enorme para con su productor por su ingenio de incluir la popular canción “Esta vida” de Jorge Celedón. ¡Buena por el Vallenato!