La situación municipal
Termina hoy el recorrido 2009 por los municipios, en desarrollo de un proyecto periodístico promovido por La Crónica del Quindío, el programa radial La Gran Verdad de RCN, en asocio con La Fundación para el Desarrollo del Quindío. Todos los municipios fueron incluidos en la agenda del año, y a cada uno de ellos se llegó con el mismo propósito y mediante la práctica de una metodología fácil para el acercamiento de los medios con la administración públiaca y viceversa y aplicación que le permitió a los ciudadanos y entidades locales comunicarse entre sí y emplear los medios para plantear inquietudes y anhelos colectivos.
Hay que hacer ejercicios como estos para que se pueda comprobar la realidad del municipio quindiano. Una actividad que nos ha permitido enterarnos de la verdad política social y administrativa de las doce unidades municipales del departamento. Hemos visto ejercer conforme a las viejas virtudes de la austeridad y la templanza, pero también hemos advertido los asomos de la modernidad, si así se puede llamar el formato político de estos tiempos y que obliga en no pocas ocasiones a los gobiernos locales, a moverse de acuerdo con los sones y/o ritmos de la politiquería colombiana.
Las administraciones municipales alcanzan ideales a través de la virtud del civismo que muchas veces hemos visto recortado en la conducta de los ciudadanos pero que trasciende eventualmente por la voluntad y el esfuerzo de comunidades comprometidas. Se han recogido informes sobre los programas de los alcaldes, hemos ido a la fuente para comprobar el valor del PIB de los municipios, la situación laboral que se presenta en cada uno de ellos, el significado de Armenia como capital de la unidad territorial y su incidencia política, económica y social.
Hemos descubierto que predomina la quietud por una sola razón, porque la política regional es estática, no se mueve, permanece en un mismo estado. Cada que hay elecciones se manejan las mismas fórmulas, son idénticas las herramientas para la manipulación electoral, se repiten procedimientos y todo se mueve por la influencia del sistema que fue impuesto hace varios años por los empresarios electorales.
El Quindío muestra una enorme ventaja y es que la fraternidad tiene su puesto en la vida de los municipios que lo conforman. Todas las propuestas se formulan en el más alto estado de cordialidad. A pesar de la pobreza en los municipios se siente que hay una mejor calidad de vida y unos más perfeccionados y evidentes síntomas culturales y de desarrollo intelectual. Eso hay que seguir estimulándolo, lo necesitan los pueblos de Colombia y se tiene que imponer. Hay que convertir el conocimiento ciudadano y sus recursos morales, en herramienta más que de trabajo, de defensa, para que los corruptos invasores de los sectores ciudadanos sólo con fines electorales no puedan acceder con la facilidad que han tenido, logrando sólo beneficios particulares. De eso depende que en el futuro los quindianos tengamos municipios con una vida individual y colectiva absolutamente civilizada, tolerante, pero ante todo creativa.
La quietud obedece al estorbo que hace la politiquería al desarrollo de nuestros pueblos. La vida cívica, es decir la ciudadana de los municipios la hacen embarazosa los politiqueros, por ellos se arman trabas y tropiezos que logran al final impedir que pase por esas cabeceras municipales el progreso que se merecen.
Hoy el programa va a Buenavista. La antigua región del Tolrá es víctima de esa politiquería. Por su culpa y por su gran culpa, hay varios centenares de millones invertidos en un proyectado teleférico que no puede mostrarse sino como ejemplo de lo que no se debe hacer con los dineros públicos. Hoy terminamos plan por los municipios quindianos, en uno de los más bellos, sino el más, desde cuya cima se ve la región y se siente el ambiente celestial.