23 de abril de 2025

FARC ganan terreno y mantienen su capacidad bélica

29 de noviembre de 2009
29 de noviembre de 2009

"La política de seguridad democrática -que busca una victoria militar sobre la guerrilla- ha llegado a un techo en términos de resultados militares'', dice el estudio de la Corporación Nuevo Arco Iris, una organización no gubernamental (ONG) que trata de buscar soluciones al conflicto.

El informe consultado por AFP, asegura, basándose en datos oficiales, que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) ha retomado territorios y mantiene su capacidad bélica, con un aumento del 25% de sus acciones militares en lo que va de año respecto a 2008.

De allí en adelante, plantea el director de la Corporación, León Valencia, o se ‘‘profundiza'' la guerra, lo que implica más recursos, o se busca otro camino, como una salida negociada al conflicto, que afecta al 50% del territorio, la mitad que hace seis años, y el 40% de la población, según afirma.

De acuerdo con Nuevo Arco Iris, entre enero y el 20 de octubre las FARC, que tendrían entre 6.000 y 10.000 combatientes, según las estimaciones, cometieron 1.429 acciones bélicas.

Las FARC han privilegiado el uso de minas antipersonales, que utilizan de forma defensiva y ofensiva. Así, en lo que va del año, se registraron 383 campos minados, un considerable aumento respecto de 2008 (231).

Las FARC también usan más francotiradores y recurren al hostigamiento y, más estratégicamente, han creado comandos móviles eficaces frente a un Ejército en el que podrían darse reacciones de "brazos caídos'' resultado de la destitución hace un año de al menos 25 militares implicados en ejecuciones extrajudiciales.

Desde que llegó al poder, Uribe puso en marcha su política de "seguridad democrática'' privilegiando la opción militar frente a las FARC, que en 2008 produjo grandes golpes a esa guerrilla como el rescate de 15 de sus rehenes en la 'Operación Jaque', entre ellos la franco-colombiana Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y once uniformados colombianos.

También logró eliminar al número dos de las FARC, Raúl Reyes, en un bombardeo del Ejército colombiano a un campamento guerrillero en Ecuador, el 1 de marzo de 2008.

No obstante, el informe subraya que el gobierno debe evitar el "triunfalismo'', y observa un "empantanamiento del conflicto'' con fuerzas militares que mantienen el control de grandes ciudades como Bogotá, Cali y Medellín, así como vías de comunicación, pero que no consiguen acabar con la guerrilla en otras partes.

Alerta también sobre el aumento de la criminalidad en ciudades y el resurgimiento de grupos paramilitares herederos de las milicias de extrema derecha disueltas a partir de 2003, que se disputan con narcotraficantes el control de rutas de exportación de la droga.

Según Nuevo Arco Iris, 600 de los 1.090 municipios colombianos aún presentan ‘‘actividad de grupos armados ilegales''.

Gabriel Silva, ministro de la Defensa, desestimó el análisis, en una entrevista con radio Caracol este viernes, recalcando lo que constituye, según él, "un creciente deterioro'' de las FARC.

Silva pidió no olvidar la situación de violencia que vivía el país antes de la política de seguridad democrática. "Teníamos un promedio de 4,7 secuestros diarios en 2002, hoy estamos bien por debajo de uno. Tuvimos 1.500 secuestros en 2002, vamos en un centenar este año. Claro que sigue siendo muchísimo, pero las tendencias y el resultado de la seguridad democrática, son contundentes'', destacó.