Intervendrán vías obsoletas de Caldas
Hasta el mes de julio del presente año, el Programa de Infraestructura Vial para el Desarrollo Regional, Plan 2500, lleva ejecutado el 73 por ciento de su totalidad. Como lo afirma el Foro Económico Mundial 2006-2007, “Colombia ocupa el puesto 65 entre 125 países en el tema de la infraestructura vial y existen menos kilómetros de carreteras por cada millón de habitantes que en países de economía inferior a la nuestra”, lo que hace pensar que necesitamos más que “paños de agua tibia” en nuestras vías.
Caldas no es la excepción de las ciudades colombianas que tienen sus vías en mal estado. Es una constante que muchos municipios queden incomunicados con otros por semanas o incluso por meses debido a un alud en la calzada.
Es así como el Gobierno departamental, a través del Plan de Desarrollo 2008–2011 “Para Hacer de Caldas Nuestra Mejor Empresa” dividió por ejes viales las zonas que van a ser intervenidas. Se ejecutarán el Anillo Vial Centro Sur, que comprende las regiones de Manizales, Chinchiná, Palestina, Neira y Villamaría, en donde además se adelantarán trabajos de desarrollo vial, paisajístico, turístico, de ciclorrutas, renovación urbana, doble calzada y se mejorará la comunicación con las regiones de Risaralda, Quindío y el Pacífico colombiano.
La intervención
Actualmente, investigadores de la Universidad Nacional de Colombia en Manizales, dedicados al análisis de temas como hidráulica, urbanismo, ambiental, entre otros, trabajan en el Diseño de la Región Vial de la Red Centro Sur, uno de los más grandes proyectos de extensión que le ha sido otorgado a la UN en esta región.
El grupo de Vías, Transporte y Geotecnia, dirigido por el docente Diego Alexánder Escobar, se encarga del estudio de la accesibilidad, el tránsito y el transporte.
“Los estudios de accesibilidad permiten medir la facilidad o los inconvenientes que hay para llegar de un lugar a otro a través de una infraestructura vial, utilizando cualquier medio de transporte y el impacto que pueden generar una o varias modificaciones en una carretera”, asegura el profesor Escobar.
Este modelo, que aún en Colombia no es una norma como lo es en Europa, permite saber, antes de que se intervenga una vía, cuál es el tramo que se debe mejorar para que el dinero que se invierta tenga el mejor impacto sobre la sociedad en términos económicos y sociales.
Para hacer el estudio, primero se realizó un análisis de accesibilidad media integral, en el cual se eligieron tres puntos fijos, en este caso el municipio de Palestina y las ciudades de Manizales y Pereira. Se observó cuánto se demora un vehículo en llegar a los distintos sitios y se obtuvo como resultado la influencia de las intervenciones nuevas que se van a hacer en esas poblaciones. De igual manera, cuál de las tres se verá más beneficiada o tiene más accesibilidad al territorio por consecuencia de las mismas vías actuales y por la intervención que se va a hacer.
Así mismo, a los diferentes tipos de vehículos se les hacen mediciones de las velocidades con las que se desplazan sobre la vía, y se calcula un modelo de cómo funciona esa red por medio de un software, que arroja las predicciones de cómo se moverán en el futuro esos automotores sobre la red vial.
“Estamos calculando cómo sería el cambio en los tiempos de accesibilidad de la red Centro Sur al insertarle las nuevas infraestructuras de transporte, es decir que, al modificar la red vial que actualmente tenemos, vamos a identificar cuáles son las zonas que de verdad requieren mejoras en tiempo de viaje, en accesibilidad, y con respecto al costo que se generaría al llegar hasta dichas zonas. Con esto podríamos identificar qué lugares de la región tienen una posición geográfica más o menos deficiente con respecto a otras”, aseguró Escobar García.
Predicciones
Al ingresar toda esta información en el software, se realizarán modificaciones en las características de algunos segmentos de la carretera, lo que arroja cambios en los tiempos de desplazamiento a determinadas zonas. De allí se pasa a otro software en donde se analizan las curvas isócronas de tiempo para determinar cuáles presentan problemas y requieren de más tiempo para llegar.
Estos cálculos permiten obtener los tiempos de accesibilidad al territorio y predecir otros escenarios: “Haremos comparaciones para evidenciar si hay o no mejoras en los tiempos de viaje, ya que lo que se está modificando son las velocidades de diseño de las vías. Así, a mejor velocidad de diseño se obtiene mejor accesibilidad, lo que significa menores tiempos de desplazamiento y más ahorro de combustible”, explicaron los investigadores Francisco Javier García Orozco y Oscar Correa Calle.
En la parte de geotecnia se están analizando los corredores viales en áreas como ampliación, puntos críticos y medidas de estabilización con respecto a los cambios geométricos y a los de sección en la vía que proyectan construir. De esta manera se podrán saber los costos de la obra, tanto en el movimiento de tierras como en la estabilización de terrenos.
Este trabajo será entregado en tiempo récord a la Gobernación de Caldas en el mes de noviembre, ya que son más de 54 Km de carretera los que deben ser evaluados. Esta institución recibirá los insumos suficientes para la toma de las decisiones respecto a las calzadas que deben ser intervenidas en este ambicioso proyecto, que les dará a los caldenses la oportunidad de viajar tranquilos por su territorio.