9 de diciembre de 2024

Un recorrido turístico por Aranzazu

20 de septiembre de 2009
20 de septiembre de 2009

Evidentemente, para erigir el conjunto urbano nuestros antepasados debieron construir primero el lote para levantar posteriormente la casa. Sorprenden realmente vías tan verticales como la llamada Falda del Diablo, que conecta al parque principal por el costado oriental, que parece una pared.
La iglesia despierta cierta curiosidad. Sus constructores excedieron el predio que ocupaba el templo antiguo y se tomaron parte de la plaza principal para darle mayor capacidad física a la enorme estructura. Cuando se llega al parque de Bolívar, aparece ante el visitante la descomunal iglesia, donde no sólo está el altar sino una pequeña cadena de negocios comerciales que funcionan en la primera planta.
Los Chorros constituyen un hermoso espectáculo de embrujo de la naturaleza que maravillan y extasían. El de Palmichal está a unos cinco kilómetros al suroriente de la ciudad por una vía veredal de aceptables condiciones. El riachuelo desciende lentamente por las rocas y forma al caer un charco. En La Moravia el escenario natural es igualmente hermoso. Está compuesta por dos grandes cascadas que caen en medio de dos peñas cubiertas de monte.
Es impresionante la riqueza de tonalidades que ofrece la abundante vegetación que se ve en Aranzazu. El verde de los arbustos de café, por ejemplo, le va cambiando en la medida que avanza en su recorrido por el campo, como si le estuviesen proyectando una serie de diapositivas en un extenso video.  

Las fondas camineras

Aún se conservan vestigios de las fondas. Está la de Alegrías, localizada a cinco minutos por la carretera a Salamina, la más conocida de Aranzazu, caracterizada por los colores vivos del campo. Es un lugar agradable con una increíble oferta de paisajes hacia el occidente y oriente, especialmente.
No es imposible para la persona que recorre las rutas veredales toparse con una fonda caminera donde podrá disfrutar un ambiente típicamente paisa, ornamentada con motivos alusivos a la arriería. Los asientos son bultos de café alrededor de una mesa rústica forjada en cedro. Allí se podrá adquirir desde un jabón de tierra para matar la caspa, una aguja capotera para remendar la mulera y un amuleto de la buena suerte, hasta un aguardiente amarillo de caña gorobeta.

Los Guayacanes

El temperadero de muchos aranzacitas esTareas, bañado por la quebrada del mismo nombre, localizado en un lugar equidistante entre Neira y Aranzazu. En un  paraje de topografía suave de este sector de clima templado varios aranzacitas construyeron un agradable centro vacacional privado con piscinas, lagos de pesca, canchas deportivas y cabañas tipo chalet que siguen una línea de arquitectura europea.  

Mujeres hermosas

Aranzazu es un delicioso pueblo con sus bares, griles y puntos de encuentro donde acuden habitualmente los lugareños a divertirse o simplemente a cotorrear sobre lo divino y humano. La gente es uno de sus principales atractivos. El aranzacita es por naturaleza descomplicado, sencillo, abierto, gocetas. La  mujeres aranzacitas gozan de una bien ganada fama de hermosas. Alguien decía con cierta razón que de Aranzazu se podría sacar la representante de Caldas a cualquiera de los reinados de belleza que hay en el país.