San José, un municipio con gran riqueza hídrica
Sin embargo, desde comienzos del siglo pasado, por allá a mediados de la década del diez, sus habitantes soñaban con hacer erigir su territorio como municipio. En efecto, en 1915 elevaron a la Asamblea del Departamento una solicitud para que fuera elevado a la categoría de municipio.
Hacia 1914 San José contaba con un mayor número de habitantes de los que tenía el entonces corregimiento de San Joaquín, más tarde municipio de Risaralda. Según testimonio del historiador Alfredo Cardona Tobón, el 1 de marzo de 1914 sus pobladores enviaron a la Asamblea Departamental un oficio solicitando que el caserío fuera anexado al municipio de Belalcázar, segregándolo de Anserma. La solicitud la formularon en consideración a que estaba ubicado más cerca de este municipio que de su cabecera, Anserma. Sin embargo, la solicitud no fue atendida. Solo cuando el 1 de abril de 1916, mediante ordenanza # 17 sancionada por el entonces gobernador de Caldas José Ignacio Villegas, fue erigido como municipio el corregimiento de San Joaquín, hoy conocido como Risaralda, San José pasó a formar parte de este municipio.
Levantado al pie del Cerro de la Cruz, sitio desde donde se divisan 10 municipios de los departamentos de Caldas, Risaralda y el Valle, San José se levanta sobre el lomo de la cordillera occidental, entre el valle que baña el Río Risaralda y el cañón por donde corre taciturno el río Cauca. Su elevación a la categoría de municipio fue aprobada por referéndum ciudadano realizado el 15 de mayo de 1998, donde la mayoría de sus pobladores votaron afirmativamente. Dos meses después, el 26 de julio, se convocó a elecciones para escoger su primer alcalde. Luis Alberto Bohórquez Quiceno fue escogido entonces para dirigir los destinos del naciente municipio. En consecuencia, le correspondió dar los primeros pasos para afianzar la nueva categoría, tomando las medidas necesarias para fortalecer la administración.
San José está ubicado a una altura de 1710 metros sobre el nivel del mar, tiene una temperatura promedio de 19 grados centígrados y sus coordenadas son 5 grados 10 minutos de latitud norte y 75 grados 40 minutos de longitud oeste. Caracterizado como un municipio buen productor de café, los mejores cultivos del grano se encuentran en las veredas La Estrella, La Ciénaga, Buenavista, Pueblo Rico, La Paz y El Contento, entre otras. En otras veredas, como Pinares, La Morelia, Los Caimos, El Pacífico, Vaticano y la Primavera, ubicadas en las vertientes bajas del río Cauca y en el Valle del Risaralda, predominan los terrenos aptos para la ganadería. Sin embargo, su variedad de climas permite el cultivo de productos agrícolas tan diversos como la caña panelera, el plátano, el cacao, la yuca, la cebolla y el tomate.
San José tiene una ubicación privilegiada en la zona occidental del departamento de Caldas. Su distancia del que hasta hace tres años fuera la cabecera municipal, el municipio de Risaralda, es de apenas trece kilómetros. De Manizales está a 67 kilómetros. Pero está cercano a los pueblos que lo rodean. Con Belalcázar lo separan apenas 10 kilómetros, con el corregimiento de Arauca veinte y con Viterbo también 20 kilómetros. Con Pereira la distancia es de 67 kilòmetros. Esta afortunada ubicación le permite el intercambio comercial con las poblaciones mencionadas. Según la Agenda Ambiental del municipio elaborada por Corpocaldas, San José se caracteriza además por poseer una topografía accidentada de cuchillas y filos estructurales, lo mismo que de valles orientados en sentido norte – sur.
San José es un poblado rico en recursos hídricos. Las microcuencas de Buenavista, Altamira, el Guamo, el Contento, Morroazul, la Paz, Guaimaral y el Bosque permiten que toda su zona rural, conformada por 18 veredas, reciba los beneficios del sistema de acueducto para llevar hasta las viviendas el agua para consumo humano. Microcuencas que se alimentan con los caudales de lluvia que caen en las temporadas de invierno que se registran durante los meses de abril, mayo, octubre y noviembre. En estas épocas es cuando se presentan las mayores precipitaciones fluviales sobre todo el territorio del municipio. El resto del tiempo las lluvias no tienen tanta intensidad.
Una calle larga que se extiende coqueta sobre el lomo de la serranía, con construcciones románticas a lado y lado, reflejo de esa que siempre se ha denominado arquitectura de la guadua, legado de la colonización antioqueña, es el referente urbano de este pueblo que apenas lleva doce años escribiendo su historia como municipio de Caldas. Sin embargo, son ya 99 años como poblado emprendedor habitado por gentes que encontraron en sus tierras un motivo para reconciliarse con la vida, entregando lo mejor de sus horas al trabajo en comunidad. Los principios que identificaron a los viejos arrieros que por caminos fangosos conducían las recuas de mulas cargadas con bultos de café identifican todavía a los pobladores de San José. Fueron hombres que esculpieron sobre la montaña inhóspita el carácter indómito de una raza que descuajando selvas hizo posible la fundación de un caserío que más tarde se convertiría en pueblo.
Por las dos únicas calles de este municipio de gente amable deambulan a toda hora personas que hacen parte de su rutina diaria. Camina el estudiante que con los cuadernos bajo el brazo se dirige al colegio, la muchacha hermosa que con la sonrisa dibujada en el rostro expresa su alegría interior, el anciano de andar lento porque ya le pesa el cansancio de los años, la pareja de novios que abrazados viven sus propios sueños de amor, las señoras elegantes que exhibiendo sus mejores trajes se dirigen a la iglesia. Todos caminan por estas calles sin temor a nada porque la tranquilidad habita en ellas. San José en un pueblo pacífico donde todos sus pobladores se conocen entre sí.