Los chismes de la radio en el Quindío
Un sector pequeño, por fortuna, del denominado periodismo radial en el Quindío, porque le hace falta mucho rigor, ha caído en las nebulosas de su incapacidad dijo un alto funcionario de la administración departamental…
Es de uso frecuente que se haga “periodismo” desde unas escalas del palacio de la gobernación solo con el eje de las consejas, maledicencias y sobretodo chismes…
Los pobres oyentes que tienen el infortunio de encontrarse con ellos en la mañana o la tarde solo escuchan pendejadas…
En estos días la comidilla ha sido La Voz de Armenia…
Algunos concesionarios o inquilinos de esa emisora salieron por exceso de pago y la culpa se la quieren trasladar a un destacado comunicador…
Por ejemplo, un señor a quien llaman Chola, quien es el responsable de que se hayan cancelado muchas suscripciones del diario La Crónica, al decir de Jhon Diego Hurtado, porque se la leen, incluido algunos clasificados todas las mañanas en la emisora de don Julio Hernández, asegura que le han hecho el cajón…
Lo que ocurre es que el empresario ha decidido manejar todos los hilos de su empresa y evitar que los inquilinos hagan uso indebido con los politiqueros a quienes les piden dinero por cualquier mención.
Se ha llegado a tal ruindad que ya las gentes de bien miran con desdén a estos individuos que no hacen periodismo, porque no lo saben ejercer. No investigan, menos leen y de formación integral solo tienen la de un pan que se comen en la mañana en los alrededores de la plaza Bolívar…
Indican que el llamado Chola , ha hecho uso indebido de su condición de ex diputado y jubilado para apropiarse de dos apartamentos en un plan de vivienda para comunicadores en sector de El Bosque en Armenia…A sabiendas que tiene dos casas de su propiedad, jugosa pensión y amén, para acabar de llenarlo, contratos muy generosos con el Estado
Mientras tanto, otros esos sí profesionales de la comunicación, están en la inopia esperando el final de sus días en la miseria.
Si usted amable lector, pasa cualquier día después de las ocho de la mañana por la Plaza Bolívar ahí los verá en las gradas al entrar al Palacio de Gobierno hablando maciega, inventando chismes, por eso nadie les cree y no los respetan sino que los soportan..
No conocen ni a kilómetros lo que es rigor profesional y su oquedad mental serviría fácilmente para llenarla de basura.