12 de diciembre de 2024

Vacunas contra AH1N1 podrían estar listas en septiembre, según OMS

24 de julio de 2009
24 de julio de 2009

En un comunicado, la agencia de Naciones Unidas indicó que los niños en edad escolar siguen siendo los más afectados por la nueva cepa de influenza, que se ha estado expandiendo por las escuelas y tomando ritmo en las comunidades junto con la gripe estacional.

"Sigue siendo una prioridad central determinar qué grupos de personas corren mayor riesgo de enfermedad grave, para que puedan tomarse las mejores medidas para protegerlos", expresó la OMS, que estima que los fabricantes de vacunas deberían tener listas pronto las inyecciones contra la cepa AH1N1.

"Los fabricantes esperan tener las vacunas para su uso alrededor de septiembre. Una serie de empresas están trabajando sobre la producción de vacuna pandémica y tienen diferentes cronogramas", añadió el comunicado publicado en la página en internet de la OMS.

El portavoz de la OMS, Gregory Hartl, dijo que alrededor de 800 personas han muerto a causa del recientemente descubierto virus, popularmente conocido como gripe porcina, que se ha propagado a unos 160 países en todo el mundo.

Hasta ahora, la cepa del virus ha causado síntomas mayoritariamente leves, señaló en una sesión informativa.

"Por el momento no hemos visto ningún cambio en el comportamiento del virus. Lo que estamos viendo es una expansión geográfica por los países", dijo Hartl, y advirtió que la gripe podría mutar con el inicio de las temperaturas más bajas.

"Tenemos que estar atentos porque puede haber cambios, y tenemos que estar preparados para ellos", añadió.

Al menos 50 gobiernos mundiales han emitido órdenes o negocian con compañías farmacéuticas para asegurarse suministros de vacunas contra la gripe H1N1, que aún están siendo desarrolladas y probadas.

"Esperamos que las primeras dosis estén disponibles para el uso de humanos a comienzos del otoño en el hemisferio norte", sostuvo Hartl. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) está ayudando a los laboratorios a diseñar formas rápidas de evaluar las versiones experimentales de vacuna pandémica.

Por su parte, la Agencia de Medicamentos Europea está buscando aprobar las inmunizaciones antes del inicio del invierno boreal, que es la temporada tradicional de gripe en Europa.

La OMS está intentando asegurar que los trabajadores de salud en los países más pobres del mundo sean vacunados contra la cepa para que sus hospitales y clínicas puedan permanecer abiertos. Dos fabricantes han prometido donar 150 millones de dosis y la agencia de Naciones Unidas está negociando con otros productores para más dosis que se reservarán para los países menos desarrollados, indicó. Los líderes en producción de vacunas contra la gripe son Sanofi Novartis Baxter GlaxoSmithKline y Solvay.

Pero aún no está claro si serán necesarias una o dos inyecciones para inmunizar a las personas contra el virus, que es una combinación nunca antes vista de cepas de las gripes porcina, aviaria y humana.

Ensayos clínicos de las vacunas "darán una mejor idea del número de dosis requerido para que una persona esté inmunizada, así como también de la cantidad de principio activo (antígeno) necesario en cada dosis", indicó la OMS.

Las estimaciones del suministro global de vacunas disponible se basarán en cuántas inyecciones sean necesarias para proteger a cada persona.

La aparición y transmisión internacional de la influenza H1N1 llevó a la OMS a declarar en junio que la pandemia estaba en curso.

Mientras que los virus de influenza suelen propagarse más rápido en invierno, cuando las condiciones frías y secas ayudan al virus a sobrevivir fuera del cuerpo, Hartl dijo que las personas se han estado contagiando de la gripe H1N1 incluso en climas cálidos porque no tienen inmunidad natural contra ella.

La semana pasada la OMS afirmó que era la pandemia de más rápida propagación en la historia y que no tiene sentido hacer un recuento de cada caso.

La mayoría de las personas infectadas se recuperan sin fármacos, aunque las mujeres embarazadas y aquellos con otros problemas de salud son más vulnerables a efectos serios.