Desde el Faro
Si bien esta pudo haber sido una salida en falso del exrepresentante a la cámara, no dejan de ser preocupantes las revelaciones que en ese artículo hace Restrepo Hoyos. Porque en ese escrito no dejó títere con cabeza, como se dice en el argot popular. Arremetió contra toda la familia Salazar, acusando prácticamente al alcalde de nepotismo. Todo porque, según Restrepo, su entorno familiar quiere manejar todo en el municipio.
0000
¿Por qué el artículo de Mario César Restrepo fue una salida en falso? Por una razón muy sencilla: milita en el mismo grupo político al que pertenece el alcalde. Y como reza el dicho, entre bomberos no se deben pisar las mangueras. Restrepo Hoyos está obligado a respaldar la gestión administrativa de su copartidario. Sobre todo si quiere que el directorio municipal lo respalde para una aspiración burocrática. Sin embargo, todo parece indicar que la arremetida del exalcalde se debe a diferencias que desde hace algunos meses tiene con el actual mandatario. El columnista supo de buena fuente que hace poco Salazar Serna se atravesó en el nombramiento que le iban a hacer a Restrepo en una dependencia departamental.
0000
En opinión de algunos observadores políticos del municipio, el ayuno burocrático en que ha permanecido Restrepo Hoyos durante los últimos años se debe a las diferencias que mantiene con Salazar Serna. Esos mismos observadores sostienen que Restrepo dio este paso crítico frente a la administración porque ya tiene prácticamente asegurado su cargo como Notario Unico de Neira toda vez que quedó como primer elegible en las pruebas que convocó la Superintendencia de Notariado y Registro. Así las cosas, el director del periódico El Líder ya se puede dar el lujo de criticar lo que no le gusta porque a ese cargo llega sin padrinazgos políticos de ninguna clase. Para posesionarse sólo espera que se jubile el actual notario, hecho que sucederá en el mes de noviembre.
0000
La polvareda que el artículo levantó en Aranzazu era de esperarse. Pero no las reacciones airadas de los allí mencionados. Hasta César Augusto López, que prestó su nombre para aparecer como director del periódico, sufrió las consecuencias de esta publicación: una asesoría que tenía con la alcaldía en asuntos de turismo le fue revocada. Además, la Primera Dama del municipio le reclamó por prestarse para que utilizaran su nombre. Ni que decir de la actitud hacia él del concejal Silvio Salazar Serna. Este último, según parece, hasta amenazó con golpear a Mario César Restrepo por las denuncias que hizo. En Manizales al exsecretario privado de la gobernación le advirtieron que no se dejara ver del hermano del alcalde.
0000
Dos cosas es necesario destacar en el artículo que en esta columna comentamos. La primera, el valor civil de Restrepo Hoyos para denunciar hechos con nombre propio en un pueblo donde la gente siente temor de decir la verdad por las represalias que políticamente puedan tomar contra quien se atreve a hacer denuncias. La segunda, su lenguaje para referirse a Ovidio Salazar Serna no fue, en algunos casos, el más afortunado. Se excedió al decirle que su rostro muestra “huellas de un mal cuidado acné”, o que tiene “pelo de cepillo”, o que posee “mirada calculadora”. El autor del artículo debió haber sido más respetuoso con quien ha sido su compañero de luchas políticas.
0000
Los comentarios firmados por Cándido despertaron en Aranzazu opiniones encontradas. Por un lado, el grupo yepista sintió que a Restrepo le faltó lealtad con el alcalde. Por el otro, los demás grupos quedaron contentos porque alguien se atrevió a decir cosas que en el municipio eran vox populi, y eso les abre espacios para la próxima contienda electoral donde aspiran a quitarle la alcaldía al yepismo. En consecuencia, las lecciones que deja este episodio parroquial son varias. La más importante: que se debe tener tolerancia frente a las críticas. Ante la opinión pública un concejal pierde si ataca con la fuerza a quien le dice verdades. Aunque, es necesario decirlo, hasta el momento a Mario César Restrepo no le ha ocurrido nada.