La personalidad de cada cual tiene unos rasgos muy definidos que motivan el comportamiento a seguir según el momento en el que se encuentre. A veces concurren varias a la vez; en otras una se acentúa más que la otra

A la gente no le importa demasiado aquellos personajes que son presumidos y creen estar muy satisfechos de sí mismos, como tampoco los que chismorrean y critican.

Uso esta frase francesa empleada en países en donde se habla un bello idioma y en muchos de los diversos rincones de la tierra en los que se clama por la libertad. Con ello traigo a colación a una muy querida amiga, Marujita Uribe de Botero.

Alguien afirma con clara percepción que una de las fuerzas más destructivas de la naturaleza es el chisme o mejor su figura universal, el chismorreo, acudiendo en esta ocasión a relievar el acto con el término “sipote”.

“Cuando sientas que todo se pone en tu contra, recuerda que un avión despega contra el viento, no a favor”. — Henry Ford-

A veces esperamos la gratificación inmediata de lo que hacemos aparentemente en forma desinteresada, y esto nos trae más de una desilusión.

Mahatma Ghandi, en su gran sabiduría, expresó alguna vez lo siguiente: “Nosotros tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo”, frase que dijo ya hace mas de sesenta años.

La autocompasión es algo de cierta ocurrencia que agobia a algunos seres humanos llevándolos a pobretearse y a tener lastima de si mismos, lo cual incluso conlleva el intrínseco y quizás inconsciente deseo de que los demás les tengan pesar.

Alguien con cierto aire de jocosidad decía que “Si la ley del Talión -ojo por ojo-diente por diente-” se aplicara diariamente, en poco tiempo el mundo estaría rodeado de ciegos y muertos.

Alguien grabó el siguiente mensaje en el contestador de su teléfono. “En este momento no estoy disponible en razón a que me he concentrado en hacer cambios en mi vida. Le agradezco el favor de que deje su mensaje".