29 de marzo de 2024
Esteban Jaramillo
Falcao, otra vez.
Hace cuatro años el horror visitaba nuestras vidas futboleras. Falcao en postoperatorio, grave, con disparador irresponsable y sin soportes científicos de algunos médicos, que alimentaba la ilusión del pueblo.
El oxigeno de los resultados.
El análisis simplista que se detiene solo en el resultado, exalta el saldo ante el Huila, porque el triunfo prevalece sobre otras consideraciones. Ganar y punto es el lema en el Once Caldas de hoy,
El autogol de Pastrana.
El momento de los homenajes, de los saques de honor, de la camiseta de oro, que se les entregó a los históricos; de recordar su imagen y exaltarlo como el presidente más exitoso.
Al Once… se lo trago la cancha.
Atribulado por los resultados estaba el Once Caldas cuando llegó Huber Boderth. Se vio dispuesto a levantar la moral de un equipo alicaído, al borde del precipicio.
En los potreros hay mejores.
Más de los mismo. Otra dosis de simulaciones, interrupciones, perdida premeditada de tiempo, faltas tácticas como trampa autorizada y matoneo a los árbitros, en tantos casos tolerado por falta de autoridad.
Apetitos de poder.
Época de elecciones. El miércoles en Dimayor y en un mes en federación. Renovación o continuismo. Días intensos de “cabildeos”, alianzas, presiones y, ¿porque no?, engaños. El apoyo de hoy puede ser la traición de mañana.
Ganar y punto…
En ocasiones suelto, en otras amarrado por los nervios, a veces en cámara lenta, o con feroces arremetidas hacia los rivales ante la perdida de la pelota. Llegó a ser, por pasajes, un “ida y vuelta loco”.
Bodhert, al tablero.
Cuando Hubert Bodhert llegó a Manizales, para asumir el control deportivo del Once Caldas, encontró un equipo con jugadores de alarmantes deficiencias técnicas y físicas, dominado por la mediocridad y el conformismo, con la moral por el piso.
La magia de Ronaldinho…y “El grafico”.
Se marchó Ronaldinho, mi ídolo. El futbolista feliz, el dueño del balón, el rebelde con causa, el apasionado driblador y goleador, el amo del juego, de la alegría, que matizaba su ocio con farras, cantos y chicas.
Entre Bolt y Yerry…
Altos son los retos y las temperaturas para Yerry Mina, disparador de sonrisas en Barcelona. Reverenciado en su presentación como estrella de lujo, en medio de crecientes expectativas por sus dotes de futbolista y su innegable condición humana.