29 de marzo de 2024

“Los más ricos deben pagar un mayor impuesto de renta”

5 de marzo de 2021
5 de marzo de 2021
El gravamen a los movimientos financieros es regresivo, incentiva el manejo de efectivo y no mide la capacidad contributiva. Foto: Unimedios.

En Colombia las personas más ricas pagan una tasa efectiva del impuesto de renta del 5 %, mientras que en Europa es cinco veces más, cerca del 30 %.

Con base en estas cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el profesor Jairo Orlando Villabona, del Grupo de Estudios Fiscales y de Equidad (GEFE) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), explica que la tasa que paga el contribuyente que lidera la lista de los 100.000 más ricos del país, disminuye al 1,5 %, mientras en Europa se mantiene en el 30 %.

Esta baja carga fiscal implica que el país no cuenta con los recursos suficientes para atender las necesidades de salud, educación, vivienda e infraestructura.

El doctor Villabona asegura que “Colombia, que vive mucho de sus impuestos, se ha financiado con una deuda que ha aumentado de manera significativa desde 2008, tanto que en 2020 se mencionaba que el saldo de esta fue del 60 % del PIB”.

Agrega que “aunque se dice que en Colombia las empresas pagan entre el 60 y 70 % de impuesto de renta, un estudio de 16 años, basado en declaraciones de renta, muestra que la tasa estaba cerca del 17 %. Si quitamos algunos beneficios tributarios la tasa efectiva pasa al 26 % y se tendría un recaudo adicional de cerca de 9,3 billones de pesos”.

Aunque el Gobierno ha hecho esfuerzos por incluir contribuyentes, el profesor argumenta que esa medida no genera mucho recaudo y sí mucha operación en la DIAN.

En América Latina el recaudo de impuesto sobre la renta a empresas fue del 3,7 % del PIB, mientras que para las personas naturales fue del 1,3 %. En la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de la que Colombia es miembro, esa cifra llega al 8,3 %, por lo que recomienda subir el recaudo pero en las personas de más ingresos, ya que si se aumenta la tasa del 39 al 50 % se tendría un recaudo adicional de 5,5 billones de pesos solo por dividendos.

Los recaudos por impuestos indirectos han venido cambiando. Según la DIAN, en 1970 el de renta representaba el 52 % y en 2020 el 48 %. En cuanto al IVA, se pasó de participar con el 9,4 % de recaudo al 42%.

Dentro de los ejemplos que comentó el doctor Villabona durante el foro “Reforma tributaria: ¿beneficios para qué y para quienes?” citó que el impuesto a empresas es el mismo para las más grandes y para las pequeñas, mientras que en el mundo las que reciben menos ganancias pagan un 10 % menos.

De herencias y altos patrimonios

El impuesto a herencias es otro ejemplo de baja tributación, pues sin importar el tamaño se paga el 10 % cuando se debería seguir la línea mundial, según la cual se paga entre el 0 y el 50 % según el tamaño de la herencia, y eso redistribuiría la riqueza.

En Colombia existe el impuesto al patrimonio de los superricos pero a partir de 5.000 millones de pesos, que es bajo, recalca el profesor Villabona.

En su opinión, “se debería establecer por el patrimonio líquido, es decir, lo que tengo menos las deudas, y gravarse desde 1.100 millones con tasa del 0,5 % y en 6.000 millones con tarifa del 1,5 %”.

A esa idea le suma una actualización catastral que daría más ingresos para los territorios y cita como ejemplo una finca en Fusagasugá, cerca de Bogotá, cuyo precio comercial es 2.500 millones de pesos, pero el avalúo catastral es de apenas 320 millones.

Impuestos verdes, otra opción

Por último, recomienda acciones como los impuestos verdes para frenar el cambio climático, que en la Unión Europea significaron el 2,4 % del PIB, y en Colombia no llegó al 0,5 %.

En países de la OCDE el número de funcionarios de entidades como la DIAN es de 650 funcionarios por millón de habitantes, mientras en Colombia es solo de 100, lo que explicaría la falta de eficiencia y la evasión.

La recomendación frente a esta y otras falencias es mejorar los recursos TIC y la formación de personal, e impartir cárcel efectiva para los evasores de impuestos, además de programas de educación fiscal desde la primaria para crear conciencia social, y aplicar penas o prohibición de operaciones con paraísos fiscales.

Agencia de Noticias UN – Unimedios