28 de marzo de 2024

Política con pimienta. A Omar Yepes ya no le creen su discurso godo

9 de febrero de 2021
El veterano Omar Yepes Álzate, en su carácter de presidente del Directorio Nacional del Partido Conservador, ha venido pidiéndole a sus copartidarios que se crean con calidades y con agallas para ocupar el solio de Bolívar o de Iván Duque Márquez, que lo digan de una vez o callen para siempre. Omar, es un godo de raca mandaca, pero que, a través de su larga vida pública, no paró en mientes para hacer y autorizar alianzas, en especial con el Partido Liberal y hasta con el Centro Democrático en los últimos años, pero ha insistido siempre en que su deficitario partido tiene el suficiente perrenque para que a través de uno de los suyos se quede con el premio gordo de la presidencia de la república. Lo más cerquita que ha estado, ha sido con Martha Lucía Ramírez, quien, así se sabe y ella se encarga de recordarlo, renunció a su colectividad y para ser candidata en la última ocasión acudió a la consecución de firmas. Además, Martha Lucía siempre les reprocha a los godos, que no han votado por ella. Pero, en fin. Lo que quiero recalcar, es que a Omar ya no le creen su discurso godo y lo que quiere es lo de siempre: meterse en una coalición, a rastras de ella y con el candidato de su partido en una consulta,  en la que ha sido siempre perdedor y quedarse en el nuevo gobierno con migajas burocráticas, nos dijo un viejito conservador, un poquitico menor que Yepes Alzate y a quien le jalamos la lengua ayer en un encuentro en La Suiza de El Cable de Manizales, que estaba a reventar, eso sí, cada quien con su tapabocas y con una relativa distancia social.

A duras penas se saca un ministro de agricultura

Agregó el viejito de marras, que Omar ha mencionado varios nombres para integrar la baraja, entre ellos a Martha Lucía Ramírez, que tendrán que confirmarla en el credo conservador, como en la confirmación de los católicos, Nohemí Sanín, cuya edad es un misterio, el joven Barguil, ex esposo de María de la Paz Gaviria, hermana de Simoncito,  Juan Carlos Echeverry, Mauricio Cárdenas y Juan Carlos Pinzón,  y Moreno, el ex BID, quienes vienen del santismo y Efraim Cepeda, quien anduvo por Caldas de la mano de Arturo Yepes, cuando Arturo era de este mundo, pero que entre todos ellos, haciendo un amasijo, a duras penas se saca un ministro de agricultura o de Fomento, que son las carteras que siempre les ofrecen a los burócratas azules, que como decía Doña Bertha Hernández de Ospina Pérez, maman arrodillados. Que viejito tan cascarrabias y resentido, dijo uno de los contertulios, uribista por más señas, quien reconoció que el Dr. Uribe, sin los conservadores, no vuelve a oler presidencia y que Omar, que es un zorro, lo que hace es apuntársele a una coalición de derecha ganadora, para reclamar ministerios y superintendencias y comer callado otros cuatro años. Nosotros, como pudimos, cambiamos el tercio, para hablar de los liberales de César Augusto Gaviria Trujillo.

Si por el Conservatismo llueve, por el Liberalismo no escampa

César Augusto, emperador pereirano, hace oposición rampante al gobierno de Duque, pero sus parlamentarios no le paran bolas en el congreso y son gobiernistas. Y hay un fuerte sector, que quiere exonerarlo de sus funciones como jefe de su partido y se convierten en quintacolumnistas. Esto sin contar que dos indiscutibles figuras liberales como Humberto de la Calle y Juan Fernando Cristo, andan de centristas, es decir, fundando otro partido. Paréntesis. ¿Si será De la Calle capaz de salir de debajo de las enaguas de Gaviria, lo que tanta mengua le ha hecho a su nombre y a su reputación? No creemos que el liberalismo caiga en los brazos de Char y de Uribe. Tal vez, quizás, de pronto Gaviria mande a su hijo Simón a esa coalición derechista, por lo que pueda suceder. ¿O será que De La Calle y Cristo serán capaces de convencerlo para que el liberalismo milite en el Centro izquierda?. Estos interrogantes los dejan ahí en el tapete los contertulios de La Suiza, quienes al referirse al liberalismo en Caldas expresaron que el senador Castaño es fiel reflejo del caos y de la anarquía liberal. Le conversa al oído a Gaviria, quien lo tiene en alta estima, pero cuando llega a Bogotá es un redomado gobiernista, quien se precia de ser invitado a Palacio por Duque con alguna frecuencia y de haber contribuido a la elección de la Dra. Cabello como Procuradora, cosa que no le gustó mucho a su jefe Gaviria.

Pimienta no falta en la política colombiana

Tres caldenses van a estar en el sonajero presidencial: Angela María Robledo, Humberto de la Calle y Jorge Robledo. A los dos caballeros se les presenta la última oportunidad para ser primeros mandatarios de la nación, por razones de su edad. Ángela María se contentaría, otra vez, con ser candidata a la vicepresidencia de alguien. A De la Calle lo favorecen las encuestas, con una favorabilidad manifiesta. Pero la derecha recalcitrante carga cada vez más contra su posible candidatura, como lo hizo esta semana la columnista Salud Hernández, que repartió golpes de nocaut contra Santos y Humberto en su columna de la revista que dirige Vicky Dávila. Como ven, pimienta no falta en la política colombiana ni en la de la provincia, ni en las mesas de La Suiza. Ni en San Cancio, el centro comercial colindante con el manicomio.