28 de marzo de 2024

Los PAE: botín de pillos y ladrones

Abogado, analista y columnista de opinión en El Espectador, Revista Semana y Eje 21.
25 de septiembre de 2020
Por Uriel Ortíz Soto
Por Uriel Ortíz Soto
Abogado, analista y columnista de opinión en El Espectador, Revista Semana y Eje 21.
25 de septiembre de 2020

Comunidad y Desarrollo

Valdría la pena que el señor presidente hiciera una reestructuración profunda de los PAE, puesto que en su mayor parte, todo anda manga por hombro y los contratistas corruptos haciendo de las suyas.

No olvidemos señor presidente, que se trata de los niños, que no alcanzan a discernir la magnitud del engaño a que están siendo sometidos con la alimentación de los programas PAE.

¿Cuántos adolescentes merced a estar consumiendo el delito de los contratistas corruptos, se encuentran enfermos?

De casi todas las regiones del País, nos han llegado quejas de la mala administración de los programas: PAE; cuando no es que les sirven a los niños alimentos poco nutritivos y en pocas cantidades, o lo peor descompuestos, es que los contratistas corruptos se las ingenian para quedarse con los presupuestos asignados.

Las subfacturaciones hasta en un 300 por ciento en los productos de los programas PAE, es otro de los abusos que se están cometiendo con la alimentación de los niños.

Todo indica que los programas de alimentación escolar PAE, no están pasando por el filtro del: Instituto Nacional de Alimentos y Medicamentos, INVIMA,-cuya misión es el control y vigilancia de los alimentos al consumidor-, razón por la cual es la oportunidad para que los contratistas corruptos de los PAE, abusen y no se ciñan a los controles de calidad, exigidos por las normas técnicas y sanitarias, para poder ser declarados como aptos para el consumo humano.

Parece que no hemos entendido, que la alimentación para los niños debe manejarse bajo un control lo más estrictamente posible, puesto que se trata de la población infantil en período de formación y cualquier alimento no apto o descompuesto, puede causarlas graves trastornos de salud.

Indudablemente que en el asunto de los PAE,- Programas de Alimentación Escolar-, -con algunas excepciones-, debe haber un contubernio, entre quienes como funcionarios del gobierno manejan estos programas y los contratistas corruptos.

La denuncia hecha por diferentes medios de comunicación, donde en un programa de alimentación escolar PAE, se suministra a los niños, carne de caballo y de burro enfermos, llena de indignación a todo el pueblo colombiano, pero muy especialmente a los padres de familia, que tienen hijos recibiendo la alimentación escolar PAE.

No se justifica las continuas denuncias, que vienen presentándose, sobre el suministro de comidas de mala calidad, poniendo en serio peligro la salud de nuestros niños, que al consumir ciertas porquerías simuladas de alimentos, por su incapacidad de análisis a tan corta edad, los consumen, en la creencia que es el mejor manjar que les están sirviendo.

Sería pertinente que los organismos de control: Contraloría, Procuraduría y Fiscalía, iniciaran severa investigación sobre el manejo de los PAE,- programas de Alimentación  Escolar-, puesto que no se justifica que con frecuencia se estén denunciando semejantes debacles alimentarios, que ponen en serio peligro la salud y la vida de los niños en los diferentes establecimientos educativos del País.

Definitivamente los Programas de Alimentación Escolar, PAE, con algunas excepciones, se han  convertido en todo un botín para enriquecer a muchos empresarios inescrupulosos, que disfrazados de contratistas honestos, se están robando los presupuestos asignados por el Gobierno, para la alimentación de los niños; donde indudablemente hay funcionarios inescrupulosos vinculados a semejante crimen  de lesa humanidad.

No sé con qué criterio los encargados de estos programas, hacen las adjudicaciones; considero, para que una empresa aspire a un contrato del PAE, su propuesta alimentaria y de suministro, debe pasar por el filtro del: Instituto Nacional de Alimentos y Medicamentos, INVIMA, que debe analizar con sumo cuidado los diferentes menús, que pretenden suministrar quienes aspiren a manejar los programas PAE.

Es bien  sabido que el Invima, es el organismo, encargado de la vigilancia y control de los alimentos que se venden, distribuye comercializa, y consume el público consumidor, donde para optar por el Registro Sanitario, que tiene una duración de 10 años, hay que llenar una serie de requisitos como: la composición de los productos, su ficha técnica, conservación, duración, empaques y embalajes y formas de consumo, pero lo más importante firmados por un profesional en alimentos.

Sería pertinente preguntar a la señora Ministra de Salud, si la cartera a su cargo ha dado instrucciones para ejercer vigilancia y control sobre los alimentos que consumen los niños suministrados por los contratistas, caso contrario, he ahí una enorme falla, puesto que dicha falencia es aprovechada por los contratistas inescrupulosos para hacer de las suyas.

Todo parece indicar que las funciones de los PAE, son bondadosas y nobles, pero valdría la pena que se implementaran todos los protocolos para que estos vergonzosos desaciertos no se vuelvan a presentar.

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