28 de marzo de 2024

«Oscuro abril» escarba en los comicios más polémicos de Colombia, los de 1970

3 de agosto de 2020
3 de agosto de 2020

Jorge Gil Ángel

Bogotá, 3 ago (EFE).- Los colombianos se acostaron la noche del 19 de abril de 1970 con el general retirado Gustavo Rojas Pinilla como ganador, casi que indiscutible, de los comicios presidenciales pero amanecieron con el conservador Misael Pastrana como mandatario elegido en unas elecciones que han sido calificadas como fraudulentas.

Los primeros días tras las votaciones fueron agitados, de multitudinarias protestas callejeras con un mensaje claro: el presidente elegido era Rojas Pinilla, quien ya había ocupado el puesto entre 1953 y 1957 tras un golpe de Estado, y no Pastrana, aspirante del Frente Nacional, un pacto entre conservadores y liberales para alternarse el poder y que estuvo vigente por 16 años.

Sin embargo, relatan las periodistas Sandra Rodríguez Novoa y María Ximena Plaza en el libro «Oscuro Abril» (Penguin Random House), las protestas se fueron diluyendo, con el paso de las semanas el tema pasó a un segundo plano y Pastrana asumió el 7 de agosto de 1970 como presidente, cargo que cumplió sin mayores novedades los cuatro años de su periodo constitucional.

El tema, con el avance del tiempo, se fue diluyendo y hoy, ni en la academia ni en la Justicia, hubo una pesquisa profunda sobre qué fue lo que realmente ocurrió el 19 de abril de 1970, sobre cómo se consumó lo que desde la época era un «secreto a gritos».

«Este episodio de hace 50 años tiene todos los vacíos que se puedan prescribir en él. Lo más curioso, y lo más absurdo, es que la historia no haya registrado ni haya hecho una investigación rigurosa, ni las autoridades electorales hayan realmente hecho una pesquisa de lo que sucedió», explica Rodríguez a Efe.

En ese sentido, la comunicadora, especializada en nuevos medios y periodismo latinoamericano, afirma que su investigación llegó por «la falta de bibliografía, la falta de explicaciones, la falta de respuestas», pues lo ocurrido, considera, «quedó entre suspicacias» y no hubo una prueba fehaciente de que sí se hubiera vulnerado la voluntad popular».

«Esto es una falta con la historia de nuestro país y pues lo que hoy tratamos de hacer es un ejercicio de mirar el pasado con los ojos del presente (…) Esta fecha sí generó una grieta muy profunda en nuestra democracia y de eso no se habla», afirma.

MIRADAS DIVERSAS

Para escarbar en lo que ocurrió el 19 de abril de 1970, las autoras, además de hacer un investigación bibliográfica profunda, entrevistaron en los últimos años a algunos de los implicados o a sus familiares, así como tomaron declaraciones hechas por los protagonistas en esa época o muchos años después.

Entre esas voces aparece María Eugenia Rojas, la hija del general retirado que hizo parte activa de la campaña y era una de las líderes de la Alianza Nacional Popular (Anapo), el movimiento con el que su padre buscó la Presidencia; el historiador Medófilo Medina, y los periodistas Juan Gossain y Germán Castro Caycedo, entre otros.

También aparece Carlos Lleras de la Fuente, el hijo de Carlos Lleras Restrepo que fue el presidente al que sucedió en el cargo Misael Pastrana y a cuyo Gobierno se acusa de haber propiciado el fraude electoral.

«Lo que finalmente hace ‘Oscuro abril’ es hacer un compendio, tener como un repositorio de todos estos testimonios tan ricos (…) Su valor agregado es que reunió todos esos testimonios y de una manera muy sencilla cuenta la historia», afirma Rodríguez.

Misael Pastrasna, segundo de derecha a izquierda. Al extremo Belisario Betancur.

CONTRIBUCIÓN A LA «HISTORIA OFICIAL»

Para Plaza, que actualmente trabaja en generación de contenidos y comunicaciones para organizaciones sin ánimo de lucro, el libro debe funcionar como una contribución para «la historia oficial» y para que sea «parte de la bibliografía que se utilice en colegios y en universidades».

Igualmente llevarán el libro como aporte a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, un organismo creado tras el acuerdo de paz firmado por el Gobierno y las FARC en 2016, que tiene el mandato de esclarecer la verdad sobre el conflicto colombiano.

«Creemos que es un momento histórico muy importante porque a través de la Comisión de la Verdad están esclareciendo muchos hechos en torno al conflicto y a los grupos armados, entre ellos el M-19», dice Plaza.

La guerrilla Movimiento 19 de Abril (M-19) surgió en 1970 como respuesta al supuesto fraude electoral que elevó a la Presidencia a Pastrana.

En esa línea, las autoras abordan otro tema y es el de la fortaleza que tiene el lazo entre el surgimiento de ese grupo armado y las elecciones.

«Antes del M-19 ya existían proceso revolucionarios muy fuertes en Latinoamérica que influenciaban la creación de la insurgencia en Colombia. Antes del M-19 ya se habían creado las FARC y el ELN», expresa Rodríguez para contextualizar.

Añade que había un ala de la Anapo que era socialista y los fundadores de la guerrilla vieron que era «el terreno fértil, esa autopista, para llegar a las masas y eso era lo que quería un grupo con unas ideas revolucionarias, unas ideas radicales».

Lo ocurrido en las elecciones lo propició todo.

«Si no hubiese pasado el fraude electoral, que se reclamó en su momento y que de una forma se apabulló por el Gobierno de turno, el M-19 no se hubiera llamado M-19 pero con seguridad habría salido a la luz pública, porque ellos querían las masas, salir a la protesta y de alguna forma hubieran encontrado un pretexto», concluye. EFE