29 de marzo de 2024

Los últimos días de libertad

6 de julio de 2020
Por Hernando Arango Monedero
Por Hernando Arango Monedero
6 de julio de 2020

¡Lo presiento! Sí, lo presiento. Más de uno dirá que es apocalíptico y dramático mi presagio de lo que está por venir para nosotros los colombianos, si es que no hacemos algo de inmediato y le ponemos coto al adoctrinamiento que se viene realizando sobre nuestras juventudes. Adoctrinamiento que no solo proviene de FECODE, el cuerpo que aglutina a los docentes en el país, también desde el periodismo.

Y es que realmente no hemos puesto cuidado a la forma abierta y beligerante como ya se adoctrina a nuestros jóvenes y se les impulsa a atacar a quienes no son de su parecer político y económico, poniéndoles de presente, hasta en sus tareas, lo que en el parecer de esa organización es dañino para la sociedad y lo que es benéfico o al menos deseable nos sea impuesto a los colombianos desde el gobierno y demás entes que conforman el sistema en Colombia.

Tareas que se imponen a los jóvenes, en las cuales preguntan sobre su criterio en materias relacionadas con la salud, sin que para ello los educandos tengan más información que la que su docente les ha referido, y que, para esta época, mostrándoles los afanes en materia de dotación de equipos y en preparación para atender la epidemia, los convierten en un inductor más para que el pupilo deniegue de  las bondades de lo que hoy tenemos, que en mucho distan de lo que teníamos antes de la muy atacada Ley 100, de la cual, en materia de salud, poco queda, pero que es referente permanente de quienes atacan la presencia de entes privados en este campo de la salud y abogan por restablecer la Salud Pública con todos los conflictos y abusos  en nombre de la “caridad”.

Y son las notas que en las evaluaciones ponen a los jóvenes parte del aliciente para que la colaboración de ellos sea activa y de alguna manera notoria y también motivante para que los menos activos se sumen entusiasmados a la cauda que se va formando y que tiene expresiones en las manifestaciones que el gremio realiza periódicamente, como demostración de su creciente poder.

Y no nos es posible ocultar que esto, que manifiesto, esté dando ya sus resultados en la política en Colombia. ¿Acaso no nos acaban de enseñar con hechos que ello es así? ¿El resultado de las últimas elecciones, no es una demostración categórica de que estamos frente al mayor adoctrinamiento de que tengamos noticia entre nosotros, cuando más de ocho millones de personas dieron su voto por un sujeto de quién poco puede esperarse, salvo la conversión del sistema a un estado socialista, mal administrado, del mismo tipo del que asesoró para que se conformara en el vecindario? ¿Y es que este sujeto tiene en su haber una trayectoria que amerite seguir sus pasos dadas sus ejecutorias pasadas, entre las cuales está la muy poco honrosa de haber sido parte de quienes asesinaron ciudadanos inermes y de condiciones distintas, como lo fueron José Raquel Mercado y Gloria Lara, a más de los Magistrados de la Corte Suprema en connivencia con los narcotraficantes? ¿Este sujeto es el atractivo para la juventud, sin que para que en ello medie lo que he llamado adoctrinamiento?

¡Si! Adoctrinamiento. Porque sólo el adoctrinamiento impide a las gentes pensar por sí mismas y evaluar conveniencias o inconveniencias. Ese, el peligro de los adoctrinamientos, porque llegan a manejar y predisponer ciegamente a los que son llevados de esta manera a su inmolación. El mundo lo sabe y lo reconoce. Ese, en vía de ejemplo, es el caso de la esclavitud consentida del pueblo de Korea del Norte, en donde los ciudadanos todo se lo deben a su ídolo, el jefe máximo del país y heredero de los redentores, su padre y su abuelo, porque no se admite otra cosa y para eso fueron educados.

Manifestaciones ya hemos visto en las universidades. Allí, ante la ceguera de padres que poco se asoman a la educación y a lo que sus hijos reciben, hemos presenciado los aplausos para algunos políticos que se asoman a confirmar lo que la juventud ha recibido, y también hemos visto el rechazo para otros que desde otra óptica defienden las instituciones.

De allí que, de no hacer algo, y pronto, estamos frente a LOS ÚLTIMOS DÍAS DE LIBERTAD.

Manizales, julio 6 del Año de la Peste.